Por... Jorge Petinaud
El director de la Agencia Federal de Pesca de Rusia, Andrei Kraini, afirmó hoy que la detención del barco pesquero ruso Oleg Naydenov en Senegal es parte de una guerra económica por la obtención de ese recurso económico.
Más del 50 por ciento de las 230 mil toneladas de pescado que la Flota Pesquera rusa capturó fuera de las fronteras nacionales en 2012 procedía de ífrica Occidental, informó la entidad federal a la prensa.
Kraini comparó la competencia en este mercado con una guerra económica en la que sirve cualquier míétodo.
Sobre la situación del Oleg Naydenov, Kraini sostuvo que las autoridades senegalesas no han presentado ninguna prueba que confirme sus acusaciones.
Una foto tomada desde un avión militar francíés no puede considerarse una prueba de que el barco pescó en la zona de libre comercio de Senegal, advirtió el director de la Agencia Federal rusa.
La detención de la nave por militares senegaleses ocurrió el 4 de enero último a 46 millas de las costas de Guinea-Bisáu y la obligaron a enrumbar hacia el puerto de Dakar en la condición de sospechosa de pesca ilegal en aguas de Senegal.
Autoridades de ese país anunciaron que impondrán una multa de 600 mil euros a la corporación pesquera operadora de la embarcación, además del decomiso de su carga.
Rusia, por su parte, negocia la liberación del barco con su tripulación de 62 rusos y 23 ciudadanos de Guinea-Bisáu, según el vicejefe del servicio de prensa de la Agencia Federal de Rusia, Serguíéi Gorbachov.
La embajada rusa en Dakar y nuestro representante en Senegal sostienen conversaciones a todos los niveles, en particular con la administración del Presidente y los Ministerios de Asuntos Exteriores y de Pesca senegaleses, aclaró Gorbachov.
Al referirse al estado de salud del capitán de la nave, el portavoz subrayó que sigue sin recibir la asistencia míédica que necesita desde el momento de la detención porque Senegal pretende enviar un especialista para que lo atienda a bordo.
La parte rusa insiste en que ese chequeo se efectúe en una clínica para registrar los daños corporales provocados durante el arresto, concluyó Gorbachov.
