Frente al optimismo general que impera en las Bolsas, Manuel Chacón considera que estamos en los prolegómenos de un techo importante de mercado. A grandes rasgos prevíé una “gran corrección†entre 2014 y 2015 motivada en gran parte por la euforia y la excesiva confianza en la renta variable, sobre todo en los EE UU. En 2014 apuesta por estrategias defensivas y conservadoras entre las que se encuentra Prosegur.
¿Está justificado el optimismo que hay en los mercados? ¿Cuáles son sus previsiones para 2014?
— Hay mucha euforia. Todo el mundo está optimista, y cuando la confianza es extrema es cuando vienen los batacazos. Quizá estíén cambiando las cosas a nivel macro pero tambiíén es posible que estemos sobrevalorando un comportamiento del mercado que no corresponde con la realidad actual. Nosotros esperamos que 2014 sea un ejercicio difícil y no exento de riesgos.
Creemos que estamos en los prolegómenos de un techo importante de mercado. A grandes rasgos prevemos una “gran corrección†entre 2014- 2015. Yo creo que el S&P 500 va a necesitar corregir dentro de poco tiempo sus últimas revalorizaciones.
El índice americano ha subido tan aceleradamente que ha roto dos estructuras de pautas terminales, una de medio y otra de corto plazo, y a pesar de que ha roto máximos históricos no debemos de olvidar una zona de control vital en los 1.560 puntos. Tarde o temprano es posible que ocurra algo que asuste a los mercados y se vaya otra vez a testear este nivel: luego veremos si funcionan o no lo soportes importantes. Si funcionan; seguiremos viendo más alzas. Si no funcionan, habrá sido un techo de mercado de mayor magnitud, una burbuja orquestada y nos habremos merendado una distribución pavorosa.
Si, a eso le sumamos que no existe sensación de pánico y tal como señalan los indicadores de sentimiento de mercado hay entre un 86% -y un 90% de alcistas frente a un 2% de bajistas, el peligro sigue pues latente.
—¿Quíé puede pasar para que el mercado se díé la vuelta y cuando podría materializarse esta gran corrección?
— Creo que el mercado americano no va a poder seguir escalando posiciones como hasta ahora ha venido haciendo e iremos viendo retrocesos significativos. Podrían comenzar este año, pero en Bolsa nunca se sabe. Es imprevisible lo que puede pasar y sobre quíé hechos se sustentarán las previsibles correcciones.
El riesgo viene porque hay demasiada confianza en la renta variable; sobre todo en los EE.UU. La economía y el empleo norteamericanos están mostrando síntomas de fortaleza y mejoría pero nos olvidemos nunca de que la Bolsa es un “juego†y que muchas veces no irá correlacionada con la economía real. Ha subido de un tiempo a esta parte gracias a las inyecciones económicas de la Reserva Federal estadounidense a la economía real y durante este año va a dar comienzo la retirada gradual de los mismas.
Tendremos que tener mucho cuidado porque todo lo que ha subido la renta variable gracias a íéstos estímulos puede verse entorpecido con la nueva política económica.
A finales de diciembre las grandes “casas de análisis†decían que veríamos el S&P 500 en 1.850-1900p. Yo sigo pensando que lo podríamos ver en estos niveles a corto plazo si bien con un alto riesgo de formación de techo y agotamiento de tendencia.
— ¿Espera que sea un buen año para la renta variable?
—En renta variable hay que ser muy selectivo. El mercado no está para comprar todo ni para adoptar posiciones muy arriesgadas. Es mejor realizar compras moderadas porque no sabemos quíé puede devenir en el futuro. Yo me decantaría más por empresas ultradefensivas. Hay empresas que van a tener un comportamiento muy bueno este año y otras que no.
En mi opinión hay que tener cuidado a la hora de invertir. En Europa hay compañías con valor y otras que muestran síntomas de agotamiento. Preferimos compañías de mediana capitalización y aquellos blue chips con una cartera de negocios internacionalizada. En este contexto, excluiremos siempre empresas de bajo volumen de contratación, pues las posibilidades de encontrarse con “sorpresas†en su cotización siempre serán inherentes a ellas.
Aún con todo ello, como estamos previendo el riesgo de un posible retroceso importante en los mercados deberíamos de tener un margen de liquidez existente, dependiendo toda vez del perfil de inversor. Me decantaría por tener no más de un 40-50% en renta variable y el resto en efectivo. Para un perfil ultraconservador es aconsejable un 70% de liquidez mientras que para un perfil de mayor riesgo, podría estar invertido por encima de lo razonable siempre que adoptara posiciones de corto plazo.
—¿Cuál sería la composición ideal de una cartera estándar?
—Sería aconsejable una posición mixta: 50% de cartera y 50% en liquidez. De ese 50% destinado a la inversión, el 30% podría ir a renta variable, un 15% en renta fija y el resto en divisas.
—¿Quíé valores pueden tener un mejor comportamiento?
—En 2014 apostaría por estrategias defensivas y conservadoras. Prosegur es una de esas compañías que genera negocio al margen de posibles crisis. Ha roto hace poco máximos históricos por lo que está en subida libre y no prevemos una caída de la demanda en seguridad. Es pues una compañía recomendable para una inversión medioplacista y de carácter conservador con recorrido al alza.
En el sector bancario europeo, donde tenemos puestas esperanzas, vemos con potencial de revalorización a BBVA, Credit Suisse o Deutsche Bank entre otros, con la inclusión de Generali Seguros dentro del sector asegurador.
En 2014 prevemos un buen comportamiento para el sector construcción, aunque más focalizado a compañías con carteras y proyectos en infraestructuras y no de uso residencial. Abertis en España es una de ellas. En Francia St. Gobain y Vinci podrían resultar interesantes.
El sector telecomunicaciones europeo podría dar gratas sorpresas este año 2014. Telecom Italia podría ser una de estas apuestas, aunque con un carácter de mayor aversión al riesgo. Y no excluiríamos a Telefónica.
Y en EEUU, Procter & Gamble es una de nuestras favoritas para este año en curso.
— ¿Cree que es momento para invertir en oro?
—Sí. A largo plazo la tendencia alcista del oro sigue aún vigente por encima de los 1.200 dólares la onza. Es cierto que hemos visto una brusca corrección desde máximos históricos y muy lógica debido al alto grado de optimismo que se había depositado en esta materia prima como activo refugio ante las adversidades económicas de la crisis.
En este caso, hemos pasado de un optimismo extremo a una situación de pánico con innumerables recomendaciones de venta, por lo que deberíamos replantearnos si no estamos –al menos en el corto plazo– ante una buena oportunidad de compra.
Por debajo de 1.200 dólares la onza, costaría más producirlo. Creemos que en los niveles actuales se podría estar formando un suelo relativo, aunque invitaríamos como siempre a tomar medidas preventivas en caso de compras.
No descartamos pues, en este escenario previsto, que algunos fondos que tengan en su cartera posiciones en dicho metal, así como en las mineras registren un buen comportamiento durante este año
—¿Cuáles son las perspectivas para Bolsa española? ¿Cree que le quedan riesgos importantes por sortear?
—La Bolsa dentro de lo que cabe no deja de ser un fiel reflejo de expectativas. Y se rige por dos sentimientos contrapuestos: el pesimismo y la euforia. En este contexto, prevemos ver al IBEX cotizar en las inmediaciones de los 12.000 puntos a medio plazo, al abrigo de una complacencia cada vez mayor, con lo que sugeriríamos adoptar posiciones defensivas o bien tomar beneficios parciales según estrategias o perfiles de inversión.
No descartaríamos más adentrado el curso una corrección de grado mayor para probar niveles de soportes. Y como respuesta a su segunda pregunta, sí, el riesgo más importante por sortear ahora mismo para la Bolsa española es su alto grado de optimismo.