La jornada viene marcada por los números rojos. Wall Street sufrió su mayor caída desde noviembre, y el Nikkei se ha desplomado un 3%. Ahora son las bolsas europeas las que anticipan descensos de hasta el 0,7% en los futuros. Los recortes podrían borrar los 10.300 puntos del Ibex. Las presiones bajistas se multiplican en las bolsas europeas, despuíés de las subidas generalizadas de ayer. La relajación regulatoria sobre la banca en las normas de Basilea impulsó al sector financiero europeo. Pero sus efectos no alcanzaron a Wall Street, y el S&P 500 se desinfló un 1,26% en su mayor caída desde noviembre. El arranque de la nueva temporada de presentación de resultados en Estados Unidos ha venido marcado una oleada de rebajas de previsiones. A pesar de no contar aún con las cuenta de grandes referentes empresariales, los inversores extremaron la cautela y optaron por una notable recogida de beneficios. Las referencias de Wall Street y la revalorización d yen han acelerado en mayor medida aún latoma de plusvalías en uno de las bolsas estrella de 2013, la de Tokio. El índice Nikkei ha concluido la jornada con un revíés del 3,08%. Con estos precedentes, los futuros de las bolsas europeas giran claramente a la baja y cotizan con descensos que oscilan entre el 0,6% y el 0,8%. Salvo sorpresa, en la apertura índices como el Dax alemán se alejarán de sus recientes máximos históricos, y el Ibex podría borrar los 10.300 puntos conquistados ayer. La banca, impulsada ayer por los cambios regulatorios, intentará hacer frente a la recogida de beneficios, y lo hará además sin el apoyo de nuevas firmas de inversión. Los analistas de Sociíétíé Gíéníérale han retirado su recomendación de 'comprar' Banco Popular, y optan ahora por 'mantener'.