Por... Martha Andríés
El Tratado de Libre Comercio de Amíérica del Norte (TLCAN) es un instrumento obsoleto, que si bien generó beneficios para Míéxico tiene hoy grandes pendientes, consideró el jurista Ricardo Ramírez, directivo de la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Para el abogado, el primer mexicano en ocupar la posición de presidente del í“rgano de Apelación en el organismo internacional, una de esas deudas es el incumplimiento por parte de Estados Unidos de abrir sus fronteras al autotransporte mexicano.
Según datos de la Cámara Nacional de Autotransporte de Carga de Míéxico, el TLCAN ha dejado daños por 40 mil millones de dólares para los miembros del gremio en este país, además de la discriminación e imposibilidad de ampliar su mercado para invertir en el vecino norteño, toda vez que Washington mantiene cerradas sus fronteras.
En entrevista con el diario El Universal, Ramírez criticó además las restricciones sanitarias y fitosanitarias que imponen desde territorio estadounidense a la nación azteca.
Remarcó que existen muchas cosas sin resolver en torno al acuerdo concertado hace dos díécadas entre Míéxico, Estados Unidos y Canadá.
La experiencia de haber trabajado en la Secretaría de Economía como jurista encargado de defender los primeros conflictos del TLCAN le permitió comprobar que el mecanismo de solución de controversias aplicado en ese pacto trilateral no funcionó.
En referencia al comercio mundial, afirmó que la arquitectura ha cambiado, al igual que los actores: antes eran las grandes potencias quienes definían las directrices a seguir y eso ya no sucede, porque tambiíén las economías emergentes cuentan ahora con voz y voto.
De acuerdo con el jurista, eso tambiíén llevó a una sofisticación de los conflictos que se dirimen ante la OMC, pues cada vez más los litigios integran estudios economíétricos, encuestas, análisis y cualquier otro tipo de pruebas que ayudan a que se tenga un proceso multidisciplinario.
Señaló que quienes más recurren al í“rgano de Apelación son Estados Unidos, Europa y China, y para este año esperan tener siete u ocho casos, los cuales se resolverían en un plazo de 90 días.