El presidente de Sacyr, Manuel Manrique, ha abandonado Panamá despuíés de una semana de arduas negociaciones con el Canal y sin un acuerdo que ponga fin al conflicto que desde finales de año mantienen su consorcio y la autoridad panameña por los sobrecostes y los problemas de liquidez que arrastra el proyecto de ampliación del paso oceánico.
"Durante este fin de semana no ha habido ninguna reunión entre la Autoridad del Canal de Panamá [ACP] y el consorcio Grupo Unidos por el Canal (GUPC) y tampoco está previsto que esta semana vaya a haber un encuentro en el marco de esas negociaciones", explican a este diario fuentes oficiales de la ACP.
Así, sin un acuerdo bajo el brazo, Manrique ha regresado a Madrid mientras la Comisión Europea, a petición del consorcio, trata de mediar en la disputa. Ayer mismo, de hecho, el vicepresidente de la CE, Antonio Tajani, llamó a Panamá para trasladar a las autoridades del Canal su voluntad de encontrar una solución que ponga fin a este conflicto. Esta mediación, sin embargo, ha sido rechazada por la ACP, la cual alega que para acabar con este enfrentamiento sólo valen los cauces fijados en el contrato.
En esta línea, el ministro de Exteriores, Josíé Manuel García-Margallo, recalcó ayer que el papel de la UE es contribuir a alcanzar una "solución financiera" que permita a las empresas concluir el proyecto "en el plazo previsto". Para ello, Bruselas estaría tratando de involucrar en este asunto al Banco Europeo de Inversiones (BEI), entidad que ya ha concedido príéstamos al proyecto por valor de 500 millones de euros.
En medio de este enfriamiento de las negociaciones, la ACP mantendrá hoy una reunión con Zurich, la empresa aseguradora del proyecto que tiene la fianza de 400 millones de euros del contrato de construcción del tercer juego de esclusas del Canal. Aunque este encuentro, según la autoridad panameña, no supone la ruptura de las negociaciones, sí supone más presión si cabe a Sacyr y sus socios.
Zurich es la primera opción para continuar las obras, que ya tienen un atraso de ocho meses, si GUPC pierde el contrato por falta de liquidez.
Preacuerdo cancelado
Sobre las negociaciones entre el consorcio y el Canal, ayer se dio a conocer que ambas partes habían alcanzado un preacuerdo para poner fin al problema de liquidez y de sobrecostes del proyecto a finales de diciembre. Sin embargo, este principio de acuerdo habría sido desechado en última instancia por la ACP, alegando una vez más que esa solución no casaba con lo estipulado en el contrato.
Este hecho desembocó en el aviso remitido por el GUPC a Panamá a finales de diciembre en el que se aseguraba que si no había un acuerdo antes de 21 días, el consorcio paralizaría las obras en el Canal. Este plazo venció ayer, sin que Sacyr y sus socios hayan decido cumplir su amenaza, la cual, según Panamá, es ilegal.
Eso sí, el consorcio se reserva la opción de paralizar las obras en cuanto estime oportuno. De momento, según denuncia el Canal, ya ha reducido la intensidad de los trabajos un 70%.