Sacyr y el Canal de Panamá están condenados a entenderse en los próximos díaz días. El consorcio Grupo Unidos por el Canal (GUPC), encabezado por la constructora española, ha acordado con la Autoridad del Canal de Panamá (APC) un protocolo de negoción para alcanzar un pacto integral antes del 1 de febrero que permita terminar las obras de ampliación de la infraestructura.
En un comunicado remitido por Sacyr a la CNMV se revela, tal y como informó Cinco Días, que en la reunión entre ambas partes del pasado martes se propuso "un protocolo de negociación provisional, al igual que un nuevo concepto de cofinanciamiento". Ahora se da un paso más y llevan hasta el primero de febrero las conversaciones en busca del citado "acuerdo integral".
En las discusiones se incluye la propuesta elaborada por la aseguradora de la obra, Zurich, por la que se utilizaría la fianza de 400 millones de dólares, que asegura la correcta ejecución del proyecto, como garantía para levantar financiación bancaria por la misma cifra.
Esa inyección de capital, sumada a los 500 millones de dólares que aún debe pagar la ACP por el 30% que resta de ejecución del tercer juego de esclusas, daría liquidez suficiente a GUPC para rematar la ampliación del Canal. El consorcio de constructoras está integrado por la española Sacyr, la italiana Impregilo, la belga Jan de Nul y la panameña Cusa.
El conflicto viene generándose desde el año 2010, cuando las contratistas empiezan a encontrar imprevistos en la obra que generan sobrecostes. A día de hoy esas desviaciones, ninguna de ellas reconocida por la ACP, ascienden a 1.625 millones de dólares. Sacyr y sus socios tienen presentadas reclamaciones ante distintos organismos de arbitraje contemplados en el contrato: la Junta de Resolución de Conflictos (DAB por sus siglas en inglíés) y la corte de arbitraje internacional de Miami (EE UU).
La propuesta de Zurich incluye una prórroga para GUPC en la devolución de anticipos por 780 millones de dólares hasta que sean resueltos los citados arbitrajes. De este modo se evitaría que las constructoras quemaran la caja entrante en el cumplimiento con el citado reintegro a la ACP.
En su comunicado, GUPC insiste en que ha gestionado "con diligencia" el proyecto del tercer juego de esclusas del Canal, "conforme al contrato y las leyes panameñas".