Pemex ha puesto la maquinaria a todo gas para conseguir lo que hasta ahora se le ha resistido: los cambios en la cúpula directiva de Repsol. La empresa mexicana ha ofrecido a Juan Miguel Villar Mir la vicepresidencia no ejecutiva de la española si le ayuda a renovar la presidencia que ahora está en manos de Antonio Brufau. Una propuesta que remarca las excelentes relaciones del constructor español con Míéxico y con el director general de la empresa pública latinoamericana, Emilio Lozoya.
Fuentes próximas a las conversaciones han confirmado el ofrecimiento que Pemex ha hecho a personas vinculadas a Juan Miguel Villar Mir, con quienes mantiene una relación muy estrecha. El veterano empresario no ha respondido formalmente a esta proposición, aunque sí ha aceptado participar en las conversaciones informales para allanar el conflicto que enfrenta a los mexicanos con Brufau.
Villar Mir renuncia a ser protagonista, pero se muestra dispuesto a poner todos sus contactos encima de la mesa para solventar una guerra que nació en 2011 cuando Pemex se alió con Sacyr para desbancar a Brufau. Aquella operación, liderada por los antiguos gerentes de los mexicanos, fue abortada cuando Manuel Manrique se enfrentó a Luis del Rivero y le sustituyó en la presidencia de la constructora, además de romper el pacto con el grupo público latinoamericano.
Si bien han cambiado los administradores de Pemex tras la llegada a la presidencia de Míéxico de Enrique Peña Nieto, el objetivo de renovar la cúpula de Repsol se mantiene intacto. Y la animadversión tambiíén. “Queremos que la situación cambie. Desde que la administración actual de Repsol ha tomado las riendas de la empresa, el retorno de la acción ha sido de cero", afirmó Lozoya en noviembre. El directivo comparó esa evolución con el hecho de que "para un promedio de las empresas europeas, de exploración y producción, (el retorno) ha sido de 87%, y para las empresas internacionales ha sido del 69%".
Estas declaraciones las hizo pocos días antes de que el consejo de la española aprobase el principio de acuerdo entre España y Argentina por la expropiación de YPF. Pemex tambiíén respaldó ese punto del orden del día porque participó directamente en las conversaciones al estar interesado en explotar el famoso yacimiento de Vaca Muerta. Pero reprobó la gestión de Brufau, que sometió su labor a la evolución de los consejeros. Todos dieron su visto bueno salvo el representante de los mexicanos, que tiene un 9,2% del capital de Repsol, un paquete accionarial que ahora quieren poner en valor.
La cercanía de Lozoya, que tambiíén ha criticado con dureza la remuneración de Brufau, con la familia Villar Mir es tal que, hasta que asumió funciones en el Gobierno de Peña Nieto, era consejero de OHL Míéxico. Tras hacerse con la dirección general de Pemex, el funcionario mexicano le ha dado dos contratos a la española. El primero fue en abril, cuando le adjudicó, junto a Sener, la construcción de una planta de cogeneración de 35 megavatios (MW) de potencia.
El importe del proyecto no se hizo público, como tampoco el contrato concedido en julio para el desarrollo de una planta de hidrógeno para Pemex y la finalización de un gasoducto que conectará la refinería de Cadereyta Jimíénez, en Nuevo León, con la red mexicana de gas. La compañía española se hizo con el contrato a travíés de Ecolaire –enseña del Grupo OHL experta en proyectos 'llave en mano' de ingeniería industrial– y un consorcio que completan las firmas especialistas en tecnologías de hidrógeno KT Kinetics Technology y la empresa local Construcciones Tapias. ACS tambiíén obtuvo dos grandes contratos de Pemex en 2013 por cerca de 440 millones de euros.
Grandes amigos en la Administración
OHL, que obtiene casi el 79% de su beneficio operativo en Míéxico, gestiona más de 359 kilómetros de carreteras gracias a la media docena de concesiones que construyó en la zona metropolitana del Estado de Míéxico y la Ciudad de Míéxico –la televía, un sistema de pago electrónico por circular en ella–. Tambiíén administra el Aeropuerto Internacional de Toluca (con el 49% de la sociedad) y proyectos de desarrollos turísticos (Proceso 1893). El holding español ha invertido más de 6.000 millones en el país.
Su filial OHL Míéxico, que cotiza en bolsa, con una capitalización de más de 3.300 millones de euros, más que la matriz española, está repleta de ex altos cargos ministeriales. Su presidente es Josíé Andríés de Oteyza, que fue secretario de Patrimonio y Fomento Industrial durante el sexenio de Josíé López Portillo. En el consejo de administración tambiíén está Carlos Ruiz Sacristán, titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) durante el gobierno de Ernesto Zedillo, que ahora es presidente y director general de Infraestructura Energíética Nova (Ienova), la filial mexicana de Sempra Energy. Asimismo, Jesús Reyes Heroles, secretario de Energía con Zedillo y director general de Pemex en el mandato de Felipe Calderón, forma parte del comitíé de auditoría.
