El Santiago Bernabíéu vivió una noche de confirmaciones. El Real Madrid corroboró su presencia en las semifinales de la Copa y Jesíé tambiíén confirmó que es una joya. Con Bale entre algodones para llegar a San Mamíés, el canario volvió a aprovechar su oportunidad. Fue el único que pudo con Kiko Casilla, otro que demostró por quíé se está leyendo su currículum en el Bernabíéu.