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El gobierno argentino acordó con varias empresas retrotraer los precios de artículos electrodomíésticos y de otros productos industriales a la tarifa del día 21 de enero, y que el aumento de estos no exceda el 7,5 por ciento.
Lo anunció esta noche el ministro de Economía, Axel Kicillof, quien selló el arreglo con diversos sectores clave de la economía, como empresas siderúrgicas, petroquímicas, de electrodomíésticos y electrónica.
En una rueda de prensa en la que participaron el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, y el secretario de Comercio Interior, Augusto Costa, el titular de Hacienda aseveró que el programa Precios Cuidados de alimentos se mantiene vigente, y que comenzará a regir en el resto de ciudades del país a partir del lunes próximo.
Luego que el gobierno autorizó la venta regulada de dólares para el ahorro, lo cual de hecho implicó aceptar una ínfima devaluación del peso argentino, de 6,55 por uno a inicio del año a la actual tasa de 8,00 por uno, los comerciantes iniciaron una desenfrenada especulación con los precios.
Por ejemplo, un equipo de aire acondicionado portátil que costaba cuatro mil pesos (500 dólares), o menos, pasó a valer de la noche a la mañana seis mil pesos (750 dólares), y así con otros artículos en especial los importados.
Gerencias de algunos comercios, como Musimundo y Garbarino, incluso quitaron las etiquetas de precios de los productos que ofertaban para que el potencial cliente no conociera el valor que estos tenían, otros retiraron artículos de la venta, en tanto empresas abastecedoras detuvieron el suministro, todo de modo muy especulativo.
Al referirse al sector siderúrgico, un sector clave de insumos para autopartes y la construcción, Kicillof indicó que "las empresas se comprometen en retrotraer los precios a la situación del 21 de enero, previo a algunos aumentos".
Respecto a este punto, subrayó que estamos hablando de industrias metalúrgicas, aluminio y acero, que son los primeros eslabones de la cadena de valor para la confección de manufacturas. A igual pacto -señaló- se llegó con las industrias del plástico.
El ministro explicó que "hay empresas que tienen un alto contenido importado, de esa manera abriremos una fase de estudio para ver cómo afecta el componente importado en el precio final".
