Compromís acepta urbanizar la costa de Port Saplaya pero sin la marina que planeó el PP
El gobierno local se propone negociar el proyecto para evitar devolver 23,4 millones a la promotora
31.01.2014 | 02:01
voro contreras | alboraia Compromís, socio del PSPV en el gobierno de Alboraia, anunció ayer que apoyará la urbanización de los terrenos situados entre Port Saplaya y Patacona pero con un proyecto diferente al que aprobó el anterior gobierno del PP y que incluía la construcción de una marina con embarcaderos, un hotel, un auditorio, un colegio y más de 800 nuevas viviendas. La idea de urbanización que tiene Compromís no contempla los grandes edificios vislumbrados por los populares e incluso rebajaría el volumen de viviendas, además de que acepta la posibilidad de mantener el centro comercial de Alcampo en este sector de 75.000 metros cuadrados de propiedad municipal.
Desde la dirección del partido reconocen que su postura antes de entrar en el gobierno era contraria a la urbanización y que las actuales circunstancias «obligan a matizarla». Incluso subrayan que una parte de su militancia sigue rechazando esta posibilidad. Pero lo cierto es que sobre el consistorio (de cuyo gobierno tambiíén forman parte los valencianistas) pesan los 23,4 millones de euros que Grupo Mediterráneo Costa Blanca entregó a la empresa municipal Egusa por futuros beneficios de este proyecto de urbanización, y que desde el 1 de enero puede reclamarlos al haber vencido el plazo previsto para ejecutar este Plan de Reforma Interior (PRI) UE-2 de Port Saplaya.
Tal como ya contó este periódico a principios de enero, tambiíén el PSPV aceptaría el desarrollo del PRI con tal de no tener que pagar esos 23,4 millones de euros, que ya gastó el consistorio durante el último mandato del PP de Manuel ílvaro y que el actual ejecutivo no puede devolver. Ocho de esos 23,4 millones se destinaron a pagar parte del soterramiento del metro. El resto, según reconoció en su día el exalcalde, se invirtió en diversas «necesidades» del consistorio (es decir, gasto corriente) pese a los informes en contra de la Intervención y, posteriormente, de la Sindicatura de Comptes.
Si Alboraia no devuelve los 23,4 millones, Quabit, la empresa heredera de Mediterráneo Costa Blanca, podría ejecutar la garantía que tiene sobre una gran parte de los 75.000 metros de suelo municipal sobre los que se iba a levantar la urbanización. Y si no, queda la búsqueda de un acuerdo y que la urbanizadora acepte dejar las cosas como están, confiando en que la situación económica mejore para poder desarrollar el PRI en un futuro. «Lo normal es que nos sentemos todos y que haya una negociación aseguró el alcalde Miguel Chavarría a principios de enero. Se puede negociar el desarrollo del PRI o la devolución ordenada del dinero, pero por el momento no ha habido nada».