Los banqueros de España han insistido en los últimos días en que 2014 será el año del regreso del críédito para las familias y empresas españolas despuíés de cinco años de decrecimiento. Una declaración de intenciones que tuvo en diciembre pasado su anticipo. Las entidades abrieron el grifo más que en cualquier mes del año y, lo que es más relevante, a un precio más barato.
En concreto, el interíés se situó en el 3,84% de media, frente al 4,20% de noviembre. En paralelo, eso sí, volvió a bajar la remuneración de los depósitos hasta su mínimo histórico, el 0,90%.
Lo dijeron la semana pasada los dos grandes capos de la banca española, Emilio Botín y Francisco González: “En 2014 veremos crecer el críéditoâ€. El banquero cántabro, de hecho, aseguró que en el primer mes del año Banco Santander “ha doblado la cifra de críéditos hipotecarios†respecto a enero de 2013. “Estamos percibiendo que ya hay más confianza por parte de los empresarios y en los últimos meses hay una mayor demandaâ€, aseguró. Ahora bien, dando por bueno que habrá más críédito, el problema seguirá siendo, en opinión de los expertos, su precio.
Pues bien, el último mes de 2013 puede suponer el primer paso del cambio de tendencia que auguran los banqueros. En diciembre, el críédito nuevo sumó 48.992 millones de euros, frente a los 46.748 millones del mismo mes de 2012, lo que supone un 4,8% más. Tambiíén superó ampliamente las cifras de noviembre, cuando en conjunto alcanzó los 36.099 millones, es decir, el 35% menos.
Ahora bien, el comportamiento fue diferente según quiíén pidió el príéstamo. Las empresas no financieras obtuvieron liquidez por valor de 43.853 millones, un 13,1% más que los 38.772 millones del año anterior. Los críéditos de hasta un millón de euros sumaron 12.775 millones, el mejor dato del ejercicio y un 9,6% más que en el cierre de 2012. Los superiores al millón de euros ascendieron a 31.078 millones, frente a los 20.279 millones de noviembre o los 29.278 de un año antes. De esta forma, se confirma que el acceso a la financiación se está facilitando principalmente para las empresas más grandes., poco para las pymes y apenas para las familias.
Porque los hogares se conformaron con 5.139 millones de críédito, un 35% menos que en diciembre de 2012, cuando obtuvieron 7.976 millones. Este descenso se explica, en todo caso, por el impulso que entonces registró el críédito hipotecario, ya que aquel mes finalizó la deducción por adquisición de vivienda y el IVA superreducido.
¿A QUí‰ PRECIO?
En concreto, el críédito para vivienda ascendió a 2.233 millones en diciembre pasado, frente a los 5.292 millones de un año antes. No obstante, se trata del mejor registro de todo 2013. Lo mismo ocurrió con el críédito al consumo, que alcanzó los 1.511 millones, muy por encima de los 1.141 millones de diciembre de 2012 o del que hasta entonces era el mejor mes del año, julio, con 1.316 millones. Por su parte, los príéstamos para otros fines cayeron de 1.543 a 1.395 millones.
Para Javier Flores, jefe del servicio de Estudios de Asinver, los bancos “no van a trasladar†la rebaja de los tipos oficiales (en noviembre el Banco Central Europeo los situó en el 0,25%) al críédito. Por ello, advierte de que “una cosa es que el críédito vaya a fluir y otra es que lo vaya a hacer a precios razonablesâ€.
Sin embargo, diciembre abre una pequeña puerta para la esperanza. Porque el tipo medio de los príéstamos se situó en el 3,84%, según los datos provisionales del Banco de España. Un porcentaje que supera el 3,76% de un año antes, pero que está por debajo del 4,20% de noviembre y de cualquier otro mes de 2013. Eso sí, se mantiene muy por encima de la inflación, que cerró el año en el 0,2%.
Cuando Mario Draghi rebajó los tipos de interíés al 0,25% a principios de noviembre, las entidades no tardaron en disminuir la rentabilidad de los depósitos. No ocurrió lo mismo con el críédito, que incluso se encareció (del 4,14% al 4,20%). Pero el dato de diciembre quizás indique que los bancos simplemente se lo pensaron un poco más. O tal vez, como opinan algunos expertos, se trata tan sólo de un espejismo. Los próximos meses dilucidarán esta incógnita.
De momento, el tipo sintíético (real) para los hogares cerró 2013 en el 4,06%, por debajo del 4,15% de noviembre, pero por encima del 3,86% de un año antes. Los príéstamos para vivienda se abarataron al 3,16% TAE, frente al 3,19% de noviembre y el 2,93% de diciembre de 2012; el del consumo descendió al 9,52%, frente al 9,76% y el 8,31%, respectivamente; y el destinado a otros fines alcanzó el 5,92%, frente al 6,17% y el 6,23%.
Por su parte, el tipo sintíético para las empresas no financieras culminó el año con una fuerte moderación, al pasar del 4,27% de noviembre al 3,57% en diciembre (inferior incluso al 3,66% de 2012). El coste de los príéstamos de hasta un millón de euros, que se situó en el 5,18%, cayó tambiíén tanto a nivel mensual (5,24%) como anual (5,36%). Para los críéditos de más de un millón de euros, los bancos redujeron el tipo medio sustancialmente, del 3,65% al 2,83 (el 3,00% en diciembre del ejercicio anterior).
A pesar de que en diciembre el críédito nuevo creció sensiblemente, el balance del año es negativo. Así, el conjunto de príéstamos concedidos en 2013 descendió el 19%, al pasar de 548.132 millones a 443.895. La caída se extendió a todos los tipos de financiación, excepto el consumo, que subió de 12.811 millones a 13.892. La vivienda bajó de 32.276 a 21.850 millones; otros fines de 18.231 a 15.502 millones; los críéditos a empresas hasta un millón, de 145.954 millones a 134.425; y por encima de un millón, de 338.860 millones a 258.226
Más aún, la cancelación de príéstamos antiguos hace tambiíén el importe de los saldos vivos sea inferior en todas las partidas. En este sentido, los príéstamos hipotecarios ascendían a 602.099 millones al cierre de 2013, frente a los 606.445 millones noviembre (-0,71%) o los 628.444 millones de diciembre de 2012 (-4,2%). Por su parte, el críédito al consumo alcanzó los 171.414 millones, un 3,3% menos que en el mes anterior (177.315 millones) y un 8,1% menos en tasa interanual (186.655 millones).
Tampoco las empresas se salvan en este caso. Los 617.355 millones acumulados hasta diciembre son un 2,8% inferiores a los 635.108 millones de noviembre y un 14,1% a los 718.969 millones de finales de 2012.
En paralelo a la contención del precio de los críéditos, el producto de ahorro favorito de los españoles, el depósito a plazo, tambiíén limitó su rentabilidad en los últimos compases del año. Si en noviembre, tras la rebaja del BCE, el tipo medio se situó por debajo del 1% (0,94%) por primera vez en la serie histórica, en diciembre agudizó esta caída hasta el 0,90%. Por tanto, la distancia entre lo que pagan los bancos por captar dinero y lo que cobran por prestarlo sigue siendo muy grande: 0,90% frente a 3,84%, es decir, casi tres puntos de diferencia.
El 0,90% de diciembre está muy lejos del 1,60% de diciembre de 2012. En el caso de los hogares se situó en el 0,94%, frente al 0,99% de noviembre, al tiempo que para las empresas (no financieras) se mantuvo en el 0,77%. Estos porcentajes suponen tambiíén el nivel más bajo de toda la serie histórica.
EL CRECIENTE INTERí‰S POR LA BOLSA
Los hogares españoles invirtieron 36.596 millones de euros en nuevos depósitos a plazo en diciembre, lo que supone 5.000 millones menos que en el último mes de 2012 (41.535 millones). La rentabilidad media se moderó al 1,51%, frente al 1,62% de noviembre y el 2,83% de un año antes. Los depósitos de hasta 12 meses ofrecieron el 1,26% de media, frente al 2,97% del ejercicio anterior; los de entre 12 y 24 meses, el 1,62% (2,69%); y los de más de dos años el 1,84% (1,96%).
En cuanto a las empresas no financieras, destinaron 31.397 millones a nuevos depósitos a plazo, frente a los 27.543 millones de 2012. La retribución fue del 1,31%, muy por debajo del 2,08% de 2012. Para vencimientos hasta un año la retribución se limitó al 1,27% (2,05% el ejercicio anterior); entre 12 y 24 meses, al 1,66% (3,00%); y para más de dos años, al 1,37% (2,24%).
La reiterada rebaja de los intereses llevó el tipo medio para los saldos vivos (incluyen los nuevos y los antiguos depósitos) de los hogares al 2,08%, frente al 2,72% de un año antes, y al 1,93% en el caso de las empresas, frente al 2,64%. Esta caída no ha sido un obstáculo para que la posición global en depósitos a plazo creciera –ligeramente- el año pasado, como reflejo de la mayor capacidad de ahorro de las familias y empresas españolas.
Los hogares tenían 424.598 millones en diciembre, frente a 423.693 el año anterior. Eso sí, descendió respecto a noviembre, cuando sumaban 427.047 millones, en un contexto de creciente interíés por la Bolsa. Las empresas no financieras, por su parte, acaparaban 85.834 millones, más que los 82.529 millones de diciembre de 2012 pero menos que los 89.679 millones de noviembre.
Por su parte, las cuentas corrientes (depósitos a la vista) tambiíén incrementaron su saldo en el último año. Los hogares españoles contabilizaban 335.786 millones en diciembre, 27.000 más que en 2012. El interíés medio era del 0,22%, igual que un año antes. Las empresas, por su parte, tenían invertidos 111.068 millones en estos productos, casi 8.000 millones más. La rentabilidad se situaba en el 0,35% (frente a 0,37%).
Por último, los hogares depositaron 449 millones en cesiones temporales de activos (los denominados repos), casi 100 millones menos que en diciembre de 2012, cuando entregaron 540 millones. La retribución media fue del 0,49%, muy por debajo del 1,39% del año anterior. Mientras, las empresas aumentaron sus inversiones en esta fórmula de ahorro, al pasar de 1.615 millones de noviembre a 5.691. El interíés medio, en este caso, aumentó respecto del 0,33% al 0,75%, aunque se mantuvo por debajo del 1,32% de un año antes.