Por… Gregorio Belaunde
Como todos ustedes saben, muchas veces, por comodidad, se usan siglas para designar a ciertas categorías de empresas para diferenciarlas de las grandes. Incluso se deja de usarlas bajo la forma de mayúsculas con o sin puntos. Esto es algo que es habitual no sólo en el Perú y no se limita a la lengua castellana. Esos nuevos nombres terminan designando realidades de conjuntos de riesgo crediticio (carteras crediticias) o de “clases de activos†(en portafolios de inversión) diferentes. Es por ello muy importante que no existan ambigí¼edades en cuanto a su significado y que todos las usen de manera uniforme, de otra manera ello puede afectar la precisión y la calidad de los análisis efectuados.
Recordando las siglas usuales
Para ello es necesario dejar de lado los debates interminables sobre la frontera entre categorías de empresas, que varía según los países, y que incluso en un mismo país puede variar según las diferentes autoridades en función del enfoque de cada una (supervisión financiera, regulación laboral, regulación económica…).
En inglíés se hizo usual hablar de SMEs – Small and Medium-sized Enterprises, es decir Pequeñas y Medianas Empresas. Es la abreviación más usada en esa lengua, pero tambiíén se puede ver SMBs-Small and Medium Businesses. Y la sigla SMBA, añadiendo Administration, para la entidad del Estado a cargo de su promoción; ello tanto en países anglófonos como en traducciones de equivalentes de países asiáticos, por ejemplo.
En francíés, se impuso de la misma manera hace muchísimo tiempo la expresión PME – Petites et Moyennes Entreprises, es decir exactamente como en inglíés, Pequeñas y Medianas Empresas. En la banca francesa se desarrolló incluso la sigla TPE- Trí¨s Petites Entreprises, las Muy Pequeñas Empresas, lo que se acercaría más a micro-empresas pero en un mundo totalmente formalizado, y deja la duda porque tambiíén existe la expresión “micro-entreprises†en ese idioma, y la noción de microempresa en las normas de la Comunidad Europea. La banca francesa ha creado incluso la categoría ETI, que traducido vendría a ser Empresas de Tamaño Intermedio (Medianas en transición a Grandes).
En castellano, en España se terminó usando PyMES y luego PYMES, para las Pequeñas y Medianas Empresas, siguiendo el mismo patrón que en los otros dos idiomas, con el añadido de la palabra “yâ€. Esto se hizo tambiíén mayoritariamente en otros países de lengua castellana, incluyendo el nuestro. Cabe mencionar que el equivalente exacto en diferentes idiomas de la Comunidad Europea existe tambiíén, para mayor facilidad de traducción.
Viendo la gran importancia de la micro-empresa en nuestra región, se impuso la expresión Mypes, para designar a las Micro- y Pequeñas Empresas. Como se ha podido observar en nuestro país, la mayoría de las entidades micro-financieras reguladas por la SBS, contrariamente a las no-reguladas que se limitan en general a la micro-empresa, tienen en realidad las dos carteras como igualmente importantes para su negocio: la de micro-empresas y la de pequeñas empresas.
Y para ayudar a formalizar a las Mypes, se ha creado al ReMype, el Registro de las Mypes; como íéste toma como criterio el monto de ventas, será de paso muy interesante ir comparándolo con la categorización en micro o pequeña empresa que resulta de la aplicación de la normativa de la SBS, que las distingue según el monto de críéditos: ¿cuántas “pequeñas empresas†son en realidad micro-empresas que terminan clasificadas así por el monto excesivo de críéditos que se les otorga? Sería bueno analizar si la alta morosidad de las pequeñas empresas no ha aumentado antes que todo con estas “pequeñas empresas recientesâ€.
Y cuando se quiere juntar a las 3 categorías, micro-empresas, pequeñas empresas y medianas empresas, se suele hablar de MiPymes. Aunque en por lo menos en un país de la región he visto escribir MPymes.
¿Por quíé cambiar los acrónimos y siglas más usados?
Estos últimos tiempos me he encontrado con la sorpresa de que se estaba usando en ciertos medios la expresión “pymesâ€. Pensíé la primera vez que se habían equivocado obviando la mayúscula en la “pâ€, y que se trataba de un análisis sobre el riesgo crediticio de la Pequeña y Mediana Empresa. Pues no, al leer ese artículo y luego los siguientes que aparecieron, me di cuenta que se trataba de lo que solemos llamar Mypes, micro-empresas y pequeñas empresas.
Algo incómodo, al escribir el post de fines de Agosto 2013 sobre el riesgo crediticio de las Pequeñas y Medianas Empresas, preferí usar el viejo PYMES, esperando que no hubiera confusiones sobre lo que estaba expresando; igual lo hice para el post siguiente de Setiembre. Dos comentarios recibidos me mostraron que por lo menos algunos parecían creer que hablaba tambiíén de micro-empresas, a pesar de la diferenciación establecida claramente al interior.
Y siguen apareciendo artículos con ese “pymes†que designa a las Mypes. Y no sólo en los titulares.
Conclusión
Me temo que si algunos siguen usando “pymes†en vez de Mypes, que es el acrónimo consagrado desde hace mucho tiempo para hablar de microempresas y pequeñas empresas, ello se vuelva aún más usual y se termine confundiendo los análisis no sólo de riesgo crediticio, sino macroeconómicos, pues al mismo tiempo el aún más establecido PYMES (o Pymes) que incluye a la Mediana Empresa, se sigue usando, como en tantos países y en diferentes idiomas, no sólo en lengua castellana.
Hasta ahora no entiendo cómo se ha generado ese cambio innecesario…
Suerte en sus vidas…