Por... Masiel Fernández Bolaños
El cobre y el oro, dos de los metales de referencia en la Bolsa de Londres, terminaron la semana al alza impulsados por expectativas de un incremento de la demanda.
En el caso del cobre, sobresalió el hecho de que los mercados en China, el principal consumidor mundial de ese producto, reabrieron el viernes despuíés de varios días de fiestas por el Año Nuevo Lunar.
Según expertos, los datos que mostraron una baja renovación de las existencias, plantearon preocupaciones sobre la disponibilidad inmediata y dieron respaldo a los valores.
Las cifras evidenciaron que las existencias en depósitos registrados en la Bolsa londinense están en su nivel más bajo en más de un año, en 308 mil 25 toneladas. Además, el esperado informe sobre el comportamiento laboral en Estados Unidos durante el mes de enero no tuvo un impacto significativo en los precios.
En dicho entorno, el cobre registró la víspera su mayor avance semanal en lo que va de 2014 y se vendió a siete mil 141 dólares la tonelada.
Esta semana ganó uno por ciento, pero en el año ha perdido tres puntos.
Por su parte, el oro subió el viernes tras la divulgación de los datos que mostraron una disminución en enero de la creación de empleos en Estados Unidos.
La cifra fue interpretada como una señal de debilidad económica y de que la Reserva Federal podría mantener su actual nivel de estímulo monetario y no continuar con las reducciones progresivas del mismo.
El metal terminó con una subida de casi dos por ciento y registró su mayor ganancia semanal en más de un mes al cotizarse a mil 271 dólares la onza, favorecido por los pedidos de activos de refugio.