Por... Mumia Abu-Jamal
Dueños del mundo
Hace varios días, apareció un reportaje en los periódicos que resultó ser uno de los más asombrosos que jamás he visto.
El titular tenía una curiosa ecuación: “85=3.5, 000,000,000.â€
Al comienzo, esa ecuación no tenía sentido hasta que leí todo el artículo. El texto explicaba que, ochenta y cinco personas de los Estados Unidos tienen una fortuna y bienes personales iguales a lo que poseen tres y medio mil millones de personas en todo el mundo.
Tuve que leerlo otra vez: ochenta y cinco individuos tienen una riqueza personal igual a la de tres y medio mil millones de personas --o a lo que posee medio mundo.
¿No es asombroso?
¿Increíble?
¿No es sorprendente?
Si alguna vez dudábamos de lo desigual como la riqueza está distribuida en el mundo, con esta noticia no nos queda la menor duda.
Si el Movimiento Ocupa no hubiera sido relegado a las sombras, hoy tendría que rever sus remarcables gritos, “¡Nosotros somos el 99%!â€, o “¡Abajo con el 1%!â€.
Porque en lugar del 1%, deberían decir una centíésima del 1%, 85 personas. Quizás una milíésima...
Roma – tristemente cíélebre por su Senado rico y corrompido, nunca vio desigualdad como íésta.
Y Karl Marx, con toda su brillante perspicacia, jamás vio venir esto.
Esta vasta riqueza es especialmente obscena en una era de austeridad, cuando se cortan los presupuestos, se cierran las escuelas y las cárceles sobrecargan sus poblaciones.
Los políticos, servidores de esta pequeñísima clase de los ricos, cortan más y más lo que pertenece al pueblo, mientras el Congreso llena sus filas con más y más millonarios.
Ellos son los que gritan, "¡No más nuevos impuestos!" para la gente más rica del mundo.