Gamesa obtuvo un beneficio neto de 45 millones de euros en 2013, frente a las píérdidas de 659 millones registradas en el ejercicio anterior, despuíés de que la compañía lograse superar los objetivos del plan de negocio, en un entorno caracterizado por la estabilización. Las ventas fueron de 2.336 millones, un 12,6% menos, y en tíérminos de megavatios (MW) llegaron a 1.953, lo que supone un descenso del 7,8%. Esta cifra de megavatios se sitúa en la parte alta del objetivo de entre 1.800 y 2.000 MW para el ejercicio. El beneficio operativo (Ebit) recurrente se situó en 129 millones, un 175% más que los 47 millones del ejercicio anterior, mientras que la deuda financiera neta se redujo un 15% y se situó en 420 millones. La empresa señala que "el sólido avance" de las actuaciones puestas en marcha le ha permitido superar los resultados de 2012 y lograr una rentabilidad en todo el ciclo de negocio. Además, considera que la mejora de la rentabilidad, la reducción de la deuda y la generación de caja libre por importe de 275 millones le permitirán ejecutar el plan de negocio con financiación orgánica. Para 2014, el fabricante de aerogeneradores espera un incremento de la demanda global de eólica 'onshore' del 20%, animado por la mejora de la competividad de esta tecnología, así como por las necesidades energíéticas de las economías emergentes y la recuperación del mercado americano. En ese contexto, Gamesa espera alcanzar un volumen de actividad de entre 2.200 MW y 2.400 MW para 2014, lo que, sumado a las actuaciones ya acometidas, le permitirá alcanzar una rentabilidad operativa superior al 7% a moneda constante. La compañía prevíé unas inversiones en línea con las realizadas en 2013, inferiores a 110 millones de euros, que alineará con las necesidades del mercado con la premisa de mantener la competitividad.