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Carlos Slim, el hombre más rico de Míéxico, y el gobierno austriaco podrían llegar a un acuerdo antes de mayo para reunir sus participaciones en Telekom Austria, reportó el diario Die Presse.
El Ministro de Economía de Austria había dicho el martes que un acuerdo de sindicación podría ser alcanzado en cuestión de semanas, lo que llevaría a una oferta pública de adquisición de otros accionistas y representaría un paso más en la expansión de Slim en Europa, informó la agencia Reuters.
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Según las fuentes citadas por el rotativo, ya se ha fijado un calendario que prevíé como mejor escenario posible que el acuerdo estíé listo para la reunión anual de la compañía el 28 de mayo, que tambiíén podría aprobar una ampliación de capital prevista.
Reuters tambiíén señaló que una alianza controlaría 55 por ciento de la estatal Telekom Austria (reuniendo 28 por ciento del holding estatal í–IAG y 27 por ciento de Amíérica Móvil) y garantizaría que Austria mantenga una voz importante en los asuntos estratíégicos del grupo de telecomunicaciones líder en el país.
¿Quíé es Telekom y por quíé Slim quiere invertir?
Es una empresa de telecomunicaciones con sede en Bonn, Alemania, la cual se formó en 1996 como una empresa estatal que más tarde se privatizó.
Hasta junio de 2008, el gobierno alemán aún tenía una participación del 15% en acciones de la compañía directamente, y otro 17% mediante el banco estatal KfW.
La empresa le interesa al magnate mexicano porque ofrece servicios parecidos a los de su grupo Amíérica Móvil, por ejemplo, telefonía fija, internet de banda ancha, telefonía móvil y servicios de IPTV.
Asimismo, Telekom es una empresa que incluye a un amplio mercado en Europa a travíés de sus filiales en Eslovaquia, Hungría, Croacia, Macedonia y Montenegro.
La compañía alemana tambiíén tiene participaciones en empresas de telefonía móvil en Grecia, Rumania, Bulgaria y Albania.
Al respecto, Reuters señala que la inversión del mexicano en un mercado de telecomunicaciones maduro y con mucha competencia como el europeo ha sorprendido a los analistas y hasta ahora arroja píérdidas, pero muchos creen que puede ser una apuesta astuta a una aceleración del crecimiento económico y el relajamiento de las regulaciones.
