EFE
El excesivo uso de aire acondicionado en Arabia Saudí ha disparado el consumo de energía incluso en invierno, lo que amenaza con reducir las exportaciones de crudo, la principal fuente de ingresos de este desíértico y caluroso país.
Pese a que la temperatura en la capital saudí, Riad, no supera actualmente los 20 grados, son muchos los centros de trabajo en los que el aire acondicionado sigue encendido.
"No puedo trabajar bien sin que mi oficina este fría", subraya a Efe Ibrahim, trabajador de 25 años en una constructora, que reconoce que no hay necesidad de tener siempre funcionando ese aparato.
"El clima ahora está agradable, pero la gente se acostumbró a esto. Siento que nos vengamos del calor", sostiene.
Su compañero Faisal, de 29 años, admite que en verano suele llevar una chaqueta dentro de la oficina, donde la temperatura es incluso "baja".
"Debo apresurarme a beber mi cafíé caliente antes de que en pocos minutos el aire frío lo convierta en un cafíé con hielo", dice riíéndose.
Aunque algunas empresas dejan de utilizar el aire acondicionado en los meses de invierno, entre diciembre y febrero, las altas temperaturas del verano hacen imposible prescindir de íél.
"Es un gran invento y no entiendo cómo hay gente en este país que afronta el calor sin íél", apunta sorprendido el egipcio residente en Riad, Fakri Auad.
Este contable de 42 años considera, no obstante, que en Arabia Saudí se exagera el uso del aire acondicionado y pone de ejemplo la sensación experimentada al salir de un centro comercial a la calle, cuando se nota "la inmensa diferencia de temperatura dentro y fuera del lugar".
Según cifras oficiales difundidas recientemente, los equipos de aire acondicionado consumen más de 110.000 gigavatios hora en un año, lo que representa un 51 % de la electricidad que genera el país.
El consumo energíético puede subir hasta un 70 % en hora punta en Arabia Saudí, que tiene unos 20 millones de esos aparatos, cuyas ventas han aumentado un 12 % en los últimos años.
Además, el consumo de electricidad por habitante en el país ha llegado a duplicar el promedio mundial, mientras que la demanda local de petróleo ya alcanza los 4 millones de barriles diarios, una de las cifras más altas del mundo, informó la agencia oficial de noticias saudí SPA.
El director del Centro Saudí de Energía y Eficiencia, Abdalá al Buardi, advirtió al diario saudí Al Yazira de que la demanda energíética se triplicará en 2028, por lo que si Arabia Saudí continúa a ese ritmo, consumirá toda su producción petrolera.
Mientras que en algunos países desarrollados la demanda elíéctrica local ha aumentado un promedio de un 1 o 2 % en los últimos diez años, en Arabia Saudí ese crecimiento ha sido del 8 %, agregó Al Buardi.
Junto a los problemas económicos, el uso excesivo del aire acondicionado tambiíén puede acarrear riesgos para la salud.
El experto en enfermedades broncopulmonares Ahmed Jater, que trabaja en un hospital privado, pide a sus pacientes moderar el empleo de esos aparatos, "ya que permanecer varias horas en un ambiente frío y luego salir al calor extremo causa enfermedades graves a la garganta, pulmones y músculos".
Las autoridades, por su lado, han comenzado a prohibir la venta de los equipos de aire acondicionado que consuman demasiada energía.
"Un inspector del Ministerio saudí de Comercio e Industria visitó hace unos días nuestra tienda para cerciorarse de que no vendemos esos aparatos", reveló a Efe el dependiente jordano Ismail Shahin en Riad.
Desde el comienzo de esa campaña a comienzos de año, los inspectores se han incautado de alrededor de 50.000 equipos que no cumplen con los requisitos.
Preocupado por el despilfarro energíético, el Gobierno saudí ha anunciado, además, que comenzará a orientar la inversión hacia proyectos de energía solar y nuclear en el país de la "fiebre" por el aire acondicionado