Vueling se ha convertido gracias a su crecimiento en la aerolínea estrella de IAG, la empresa dueña de British Airways e Iberia. El interíés del grupo por la áerolínea catalana quedó patente el año pasado cuando lanzó dos ofertas públicas de adquisición (OPA) para tratar de hacerse con el 100% del capital. Logró el control casi absoluto, pero se quedó sin lograr el 100%. Por eso, una vez excluida Vueling de Bolsa, IAG ha seguido realizando compras y ha alcanzado ya el 99,36% del capital.
Con la opa inicial, el grupo se hizo con algo más del 90% del capital. En la oferta de exclusión, compró un 7,01% adicional. Y despuíés, en los meses de noviembre y diciembre del año pasado siguió comprando acciones a los socios minoritarios hasta alcanzar el 99,36%, según ha revelado IAG en la documentación registrada en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) con motivo de la presentación de sus resultados anuales. Todas las operaciones se han cerrado al mismo precio de 9,25 euros por acción.
En la misma documentación, IAG explica cuál es el valor que ha asignado a los diferentes activos de Vueling. El grupo ha otorgado una valoración de 35 millones de euros a la marca, frente a los 227 en que valora la marca Iberia tras la correción de valor realizada en 2012 y que el grupo considera que es pronto para revertir. Dentro de los activos intangibles, IAG asigna un valor de 89 millones de euros a los derechos de aterrizaje (slots) con que cuenta Vueling. Tras tener en cuenta el resto de los activos y pasivos de la compañía, el grupo hispanobritánico calcula que el fondo de comercio o sobreprecio sobre el valor razonable de los activos y pasivos que ha pagado es de 28 millones.
