Las bolsas europeas respiran tras el descalabro sufrido ayer. El minifreno en la escalada de tensión entre Rusia y Ucrania sirve para apaciguar los ánimos de los inversores, y para que los futuros de la renta variable europea coticen con moderadas subidas. La jornada de ayer se activaron todas las alertas, hasta el punto de temer un ataque de Rusia en Crimea esta misma madrugada. El presunto ultimatum que denunció el Gobierno de Ucrania no se ha materializado, y esta mañana Rusia ha retirado a sus tropas de las maniobras militares que realizaban cerca de la región de Crimea. La presión internacional contra el Ejecutivo liderado por Putin aumenta, y los inversores ponen freno a su desbandada. A la espera de menores dosis de tensión entre Rusia y Urania, las subidas reaparecen en los futuros de las principales bolsas europeas. La jornada de ayer desató caídas superiores incluso al 3%. Al otro lado del Atlántico, Wall Street limitó por debajo del 1% sus descensos. El rebote de la preapertura en Europa se acerca ahora al medio punto porcentual. Más allá de las alertas geopolíticas en Europa del Este, la jornada no incluye grandes referencias. Sin resultados a la vista, uno de los pcos datos macro de relieve en la eurozona será la publicación del índice de precios industriales. A falta de dos días para la reunión del BCE, los analistas esperan un descenso del 0,1%. La bolsa española podría sumarse al rebote que auguran los futuros del resto de la renta variable europea. Los avances podrían servir para recuperar los 9.900 puntos. Las noticias sobre Rusia y Ucrania podrían determinar si el Ibex amaga incluso con acercarse de nuevo al nivel de los 10.000 puntos. Constructoras como Sacyr y FCC, los dos valores má castigados ayer en el índice selectivo con píérdidas del 5%, intentarán recuperar parte del terreno perdido. Los inversores podrían aliviar igualmente la presión bajista sobre la banca. El mercado de deuda pública ayuda a poner freno al correctivo al sector financiero. Las turbulencias en la renta variable han renovado el apetito inversor por la renta fija. Las compras enfrían la rentabilidad exigid al bono español a diez años al umbral del 3,5%, a un paso de sus mínimos desde 2006. La prima de riesgo resiste por debajo de los 200 puntos básicos. En el mercado de divisas, el euro, despuíés de perder en los últimos días los 1,38 dólares, se estabiliza en los 1,37. A la espera de novedades sobre la disputa entre Rusia y Ucrania, el precio del petróleo corrige parte de las subidas que se anotó ayer. El barril de Brent se repliega hacia los 110 dólares, y el oro baja de los 1.350 dólares la onza.