El Gobierno chino anunció hoy que la meta mínima de crecimiento para la segunda economía mundial en 2014 será del 7,5 por ciento, la misma que se propuso en 2013 y que fue superada por dos díécimas. Por otra parte, China intentará controlar la inflación en torno al 3,5 por ciento, y espera que la inversión foránea al final del año -sin contar el sector financiero- aumente tambiíén un 3,5 por ciento interanual, según el informe de objetivos estatales que leerá el primer ministro Li Keqiang adelantado por la agencia Xinhua. En la pasada díécada, China se fijo objetivos de crecimiento económico interanual de hasta el 8 por ciento, pero la meta se redujo en los últimos ejercicios, a medida que el país ralentiza su ritmo de desarrollo, afectado especialmente por la reducción de las exportaciones que ha conllevado la crisis financiera mundial. "En el último año, las dificultades fueron mayores de lo previsto, pero los resultados fueron mayores de lo esperado", destacó al respecto el jefe de Gobierno ante los cerca de 3.000 legisladores de la Asamblea Nacional Popular, que hoy inaugura su plenario anual. Li tambiíén anunció que China mantendrá en 2014 una política monetaria "prudente" y una política fiscal proactiva, en la línea de años anteriores, y subrayó que se espera un díéficit fiscal para este año de 220.000 millones de dólares, un aumento del 12 por ciento con respecto a 2013. Antes de la crisis financiera mundial el país asiático logró crecimientos anuales casi siempre superiores al 10 por ciento, lo que le permitió pasar de ser la síéptima economía mundial en 1999 a la segunda en 2010, pero Pekín espera que en los próximos años el crecimiento se frene. El ríégimen comunista insiste en que busca deliberadamente esa ralentización para lograr un desarrollo económico más centrado en la calidad que en la cantidad, menos dependiente de la exportaciones -y por ello menos vulnerable a las crisis del mercado internacional- y más de su enorme y aún no del todo desarrollado mercado interno. En febrero, expertos chinos calcularon que el PIB de China aumentará un 7,62 por ciento en 2014, una ligera ralentización frente al 7,7 por ciento registrado en 2013.