El grueso del negocio de Vueling se genera en España, pero la aerolínea no ve síntomas de recuperación en el mercado nacional y centrará su ofensiva comercial de 2014 en Italia
La low cost ha abierto dos nuevas bases en el país y tratará de replicar enRoma el modelo de Barcelona, aprovechando la crisis de Alitalia. La previsión es elevar un 30% la oferta de asientos –un avance nunca visto en sus diez años de historia–, con 72 rutas nuevas que elevarían a 280 el número de conexiones. í‰ste es el plan de negocio que Vueling presentó a IAG, el hólding que integra a Iberia y British Airways y que en 2013 se hizo con el control de la aerolínea catalana. El peso de España se ha rebajado al 50% de los ingresos y seguirá bajando. «El crecimiento antes pasaba por conectar España con otras ciudades internacionales; ahora es crecimiento que no pasa por España», explican fuentes próximas a la aerolínea. De las 72 nuevas rutas, la mitad no pasarán por ciudades españolas. El plan previsto para 2014 supondrá la contratación de otros 600 trabajadores, por lo que la plantilla de Vueling rozará los 3.000 trabajadores. Tambiíén se aumentará la flota, que pasará de 70 aeronaves en el momento de más actividad de 2013 a los 90 aviones previstos para este año. En 2011, la plantilla no superaba las 1.500 personas y la flota se limitaba a 48 aviones. Ryanair vigila en Roma De las noventa aeronaves, cincuenta estarán basadas en Barcelona y una decena en Roma, cuando hace dos años sólo tenía un avión en la capital italiana. El número de rutas desde la capital italiana tambiíén se incrementará, desde las ocho de 2012 a las 36 previstas para 2014, de las cuales 17 serán a otros países. «El objetivo es replicar el modelo de Barcelona; establecer un flujo de tráfico nacional alrededor de Roma», explican. Se pondrán 4,6 millones de asientos en venta. Vueling tambiíén aumentará de uno a dos los aviones en Florencia, donde ofrece una veintena de rutas. De los diez que habrá en Roma, la empresa hará dormir a un avión en las ciudades de Catania, Palermo y Gíénova, respectivamente. De esta manera, el primer vuelo de la mañana será a la capital del país, lo que convertirá a Roma en el centro de conexión de vuelos entre ciudades italianas. En el entorno de la empresa admiten que el principal atractivo de Roma es la crisis de Alitalia, que «está sufriendo y tendrá que reconvertirse en los próximos años. Nosotros somos la alternativa». En cuanto al perfil de pasajero, constatan que, como en Barcelona, hay un mix interesante de pasajeros de turismo y de negocios. En Bruselas, la otra ciudad donde se confía que haya más crecimiento,sevenderán 698.040 asientos, un 108% más, tras elevar de cuatro a once el número de destinos. La ofensiva comercial de Vueling en Roma y Bruselas no ha sentado nada bien a Ryanair y easyJet, que están moviendo fichas con el lanzamiento de prácticamente las mismas rutas. «Ryanair sigue siendo el principal competidor; con easyJet hay un solape constante, pero no es importante», explican las mismas fuentes. Tampoco existe temor a una nueva guerra de precios e incluso confían en consolidarse como la segunda aerolínea de Roma. «No vamos a cambiar; se ha desarrollado un producto premium sin aumentar los costes», añaden. De hecho, tras un primer aviso de estar dispuestos a rebajar precios para frenar a Vueling, Ryanair dio un giro a su estrategia comercial para aproximarla a la de la aerolínea catalana con servicios adicionales como la elección de asientos, a cambio de un recargo adicional en el pasaje. «No es de extrañar que próximamente anuncien una clase business», opinan en el sector. Puntos díébiles IAG constataba en su informe de las cuentas de 2013 la excesiva estacionalidad del negocio de Vueling, marcado por su orientación al tráfico vacacional, pese a que en los últimos años se está intentando buscar el equilibrio con el de negocios. «Esa estacionalización ha ido a más; hacemos muchas cosas para paliarlo, pero es un problema estructural de todas las aerolíneas que operan en esta zona del mundo», justifican en Vueling. Entre las medidas para paliar los efectos de esta estacionalidad, figura realizar las revisiones de aviones en el invierno o hacer coincidir la finalización de los contratos de alquiler de flota con estos períodos. Todos los aviones de Vueling son arrendados, ya que la nueva flota en propiedad que solicitó a travíés de IAG no empezará a llegar hasta finales de 2015. Es difícil que Vueling díé un giro a su negocio para eliminar esta estacionalidad, ya que «la fuerza de Barcelona, y del mercado en general, está en las rutas de Norte a Sur de Europa», advierten. La compañía prevíé que sigan creciendo los pasajeros en las rutas con Alemania, Escandinavia, Francia, Rusia y países de la antigua URSS. En punto muerto podrían quedar las rutas a Donetsk y Kharkov, en Ucrania, por la crisis política del país. Tras anunciar vuelos a Dakar y Túnez, la compañía prevíé dejar la expansión en ífrica para 2015. Lo mismo sucede con la ruta prevista a Arabia Saudí, por cuestiones tíécnicas