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La empresa metalúrgica Ascometal presentó ante un tribunal francíés una declaración de quiebra por la imposibilidad de pagar sus deudas, lo cual pone en peligro más de dos mil empleos fijos en sus seis plantas.
Ascometal cuenta con tres grandes fábricas en los departamentos de Norte, Moselle y Bocas del Ródano, y tiene tambiíén instalaciones en Meurthe-et-Moselle, Loira e Isere, donde produce piezas para la industria automovilística.
En los últimos años acumuló deudas por unos 360 millones de euros y las negociaciones para resolver este problema entre el principal accionista, el grupo estadounidense Apollo, y los bancos franceses fracasaron la semana anterior.
La bancarrota será analizada por los magistrados el jueves y se espera que pongan a la firma bajo administración judicial en tanto se encuentra un inversor o se decide su disolución definitiva.
Un comunicado de la Confederación General del Trabajo difundido este martes señala que se trata de un golpe con severas consecuencias para los asalariados y sus familias.
Mientras Denis Lesserteur, delegado de la Confederación Francesa Democrática de Trabajadores, expresó su sorpresa por la cesación de pagos en una empresa hasta ahora considerada como floreciente.
Despuíés de la ocurrida en el grupo de transporte de carga de paquetería Mory Ducros, esta es la segunda quiebra más importante durante el gobierno de Franí§ois Hollande.
Hoy tambiíén se conoció que la cooperativa obrera formada hace un año por extrabajadoras de la firma de lencería Lejaby se declarará en bancarrota esta semana, lo cual pone fin al sueño de un grupo de mujeres de salvar su empleo. Las fíéminas denunciaron que los bancos se negaron a concederles críéditos y el Estado no acudió en su ayuda.