El Banco Central Europeo (BCE) ha decidido mantener el precio del dinero en el mínimo histórico del 0,25%, nivel en el que se encuentran desde noviembre, a pesar de que la inflación registrada en la Eurozona se sitúa muy por debajo del objetivo del organismo.
La autoridad monetaria de la Eurozona tambiíén ha mantenido sin cambios el tipo de facilidad de depósito en el 0,0% y su facilidad marginal de críédito en el 0,75%.
La atención ahora se centra en la rueda de prensa que ofrecerá el presidente del BCE, el italiano Mario Draghi, a las 14.30 hora española. Las palabras que pronuncie el máximo dirigente de la política monetaria europea serán analizadas al detalle para intentar prever los próximos pasos de la institución.
La mayoría de analistas esperaban que el BCE no tomaría decisiones en cuanto a los tipos de interíés de la Eurozona en su reunión de marzo, aunque sí se espera que pueda anunciar algún tipo de medida para evitar el fantasma de la deflación.
Según los últimos datos publicados por Eurostat, la tasa interanual de inflación de la zona euro volvió a situarse en febrero en el 0,8%, el mismo porcentaje que registró tanto en enero como en diciembre, lo que supone una díécima más de lo que esperaba el mercado.
Aunque en todo caso está por debajo del objetivo del 2% que tiene marcado el BCE e incluso por debajo del 1%, la cota en la que el organismo considera que debe estar en alerta.