Las cajas de seguridad ya no son tan seguras. Al menos si el propietario debe dinero a la Hacienda Pública. El pasado 30 de octubre, la Agencia Tributaria lanzó un "plan especial" para descubrir los bienes que los deudores podían mantener ocultos en los caveux de las entidades financieras. Es la primera vez que el Ministerio que hoy dirige Cristóbal Montoro lleva a cabo una operación de este tipo a gran escala.
A día de hoy, la Agencia ha embargado 357 de las 542 cajas a las que pidió acceso en el marco de esta operación contra el fraude fiscal. El plan inicial afectaba a 317 millones de euros en fase de embargo pero, despuíés de la ‘depuración’ que limitó el número de cajas en las que se podía intervenir, se quedó en 178 millones de potencial recaudación.
Del total de 357, ya han sido abiertas 154 cajas. En ellas se escondían algo menos de dos millones de euros, cifra en la que se incluyen tambiíén los cobros obtenidos de los deudores que, ante la posibilidad de que la Agencia abriera su caja, prefirieron saldar su deuda. Pero los primeros hilos de la operación se remontan a hace más de un año, cuando la Agencia envió a todas las entidades bancarias la petición de acceso a estos "lugares especialmente reservados de las oficinas bancarias", como las define el Banco de España.
Con esta medida, el organismo recaudatorio mira a quienes no hubieran satisfecho sus obligaciones fiscales ni declararan bienes, pero que sí son titulares de cajas de seguridad en los bancos nacionales. "El objetivo es verificar la existencia de bienes y proceder a su embargo", explican fuentes del organismo de Hacienda.
No sólo dinero
Cuando Hacienda no ha obtenido el visto bueno del titular de una caja para proceder a su apertura ni este ha accedido a liquidar sus deudas para evitar la apertura, se ha actuado por vía judicial. Eso explica que, hasta la fecha, haya 106 cajas que han sido embargadas y que están a la espera de la autorización de un juez para ser abiertas. Otras diez, en cambio, ya tienen el visto bueno de la justicia, pero están aún pendientes de apertura por parte del fisco.
Hacienda ha encontrado un obstáculo mayor ante 87 cajas: en ninguna de ellas ha sido posible localizar al titular. "En algunos casos, el deudor directamente no era titular de la caja", señala la Agencia, "mientras que en otros el contrato de la caja ya había sido cancelado".
La Hacienda pública, confirman fuentes de la Agencia, se ha interesado sólo por los bienes patrimoniales que pudieran guardarse en dichos compartimentos. Pero en los dos millones ‘aparecidos’ en ellos no se incluyen ni las joyas contenidas en 17 de las mismas ni las obras de arte encontradas en otras dos. Ambas tipologías están pendientes de tasación por parte de Hacienda para determinar su valor efectivo.
Como curiosidad, no ha sido inusual el hallazgo de bienes con más valor sentimental que crematístico: desde camisetas de futbolistas hasta testamentos o recuerdos personales.
Justamente por la privacidad del contenido, Hacienda nunca había podido acceder a este tipo de bienes de una forma tan masiva. Las mismas entidades financieras habían presentado varios recursos ante el Tribunal Económico Administrativo, que en 2009 había dado su visto bueno a que se pudiera acceder a ellas en búsqueda de billetes de 500 euros