La papelera sufre los efectos de los recortes del Gobierno a la cogeneración y frena sus planes de inversión. Los nuevos recortes que ha incluido el Gobierno en su progresiva reforma elíéctrica suponen un duro golpe para el sector de la cogeneración. Las empresas que aprovechan el calor de sus procesos industriales para generar elíéctricidad han visto cómo los nuevos parámetros retributivos que ultima el Ejecutivo dan al traste con todas sus previsiones y empuja a gran parte del sector a las píérdidas. Desde la patronal Acogen se viene adviertiendo desde hace semanas que el sector puede estar condenado a la desaparición y cifra en más de 1.000 millones de euros el hachazo de los nuevos recortes. De hecho, casi un tercio de las instalaciones de cogeneración que hay en España han paralizado su actividad debido a que el nuevo marco regulatorio les hacen imposibles ser rentables. El sector papelero, uno de los que se había volcado en la cogeneración para ganar competitividad y completar los ingresos de su negocio principal, está siendo uno de los grandes perjudicados. Si hace un par de semanas Torraspapel ya amenazaba con la deslocalización de su actividad y su marcha de España como consecuencia del golpe regulatorio, ahora Iberpapel anuncia la suspensión de sus inversiones por el mismo motivo. Iberpapel ha confirmado hoy la "paralización total" de su programa de inversiones. Un programa que no había hecho público y del que ahora tampoco ofrece detalles. "Despuíés de las diferentes reformas legislativas en materia energíética, nuestro grupo ve peligrar su competitividad, al disparrse los costos energíéticos", explica la compañía en un comunicado. "La reforma elíéctrica ha supuesto un duro revíés a los planes de crecimiento con la paralización total de su programa de inversiones. Iberpapel cuenta con dos instalaciones de generación de energía elíéctrica, una de cogeneración de gas en ciclo combinado y otra de biomasa. La compañía realizó inversiones por valor de más de 50 millones de euros para la construcción y puesta en marcha de ambas instalaciones. El grupo ya recortó fuertemente su beneficio el año pasado, con una caída del 58,6%, hasta los 7,2 millones de euros. Un revíés que la compañía achacó muy fundamentalmente a los efectos de la reforma elíéctrica, y tambiíén a la caída del precio del papel. Iberpapel redujo sus ventas de electricidad un 8,4% (la mayor caída de sus áreas de negocio) en 2013, hasta los 46,1 millones.Iberpapel paraliza por completo sus inversiones por la reforma elíéctrica,Empresas Sector Energía. Expansión.com
