BBVA y Amancio Ortega están de enhorabuena. La venta de Occidental Hoteles ha generado un gran interíés por parte de grupos industriales y fondos de inversión en un proceso gestionado por Morgan Stanley. El banco estadounidense ha hecho una selección entre las cerca de veinte ofertas, dentro de las cuales destacan Barceló, Marriott y la mexicana Posadas.
Fuentes financieras han confirmado que BBVA y el dueño de Inditex han realizado ya la preselección, entre los que tambiíén se encuentran Grupo Playa, en alianza con Host Hotel Resort, el fondo KSL Capital, que va con Iberostar, y el tambiíén financiero Caribbean Property Group, en joint venture con el banco Perella. Entre los que se han quedado fuera está AM Resort, la filial de Apple Vacation, el mayor turopeador estadounidense y el más importante de Míéxico.
Occidental Hoteles está participada en un 60% por Valanza, la firma de capital riesgo del segundo banco español, y en un 23% por Partler 2006, la sociedad patrimonial del veterano empresario gallego. El resto está en manos de Gregorio de Diego, el presidente que fue cesado en 2011, pero que continúa en el Consejo de Administración, y por la familia catalana Miarnau, propietaria de la constructora catalana Comsa.
Ambos inversores compraron el grupo hotelero en 2007 por 700 millones de euros. Pero el impacto de la crisis económica mundial y la de varios sucesos medioambientales en el Caribe –los hoteles tuvieron que ser cerrados por los daños causados por los huracanes– provocaron que durante varios ejercicios el grupo cosechara cerca de 200 millones de euros de píérdidas entre 2008 y 2011. Ello obligó a los dos inversores a realizar aportaciones de capital por otros 100 millones tras las advertencias de Deloitte sobre la salud del grupo
Estos números hicieron imposible que Occidental Hoteles pudiera hacer frente a la deuda. La compañía, que tambiíén se ha desprendido del emblemático hotel madrileño Miguel íngel, tuvo que alargar en dos ocasiones los plazos de amortización de sus 270 millones de pasivo, un príéstamo que en su día fue concedido por BBVA, La Caixa, Banco Popular, Banco Sabadell, Novagalicia y HSBC, entre otros.
Tras unas severas medidas de ajustes, la compañía volvió a los beneficios en 2013, con la deuda ya refinanciada. Por estos motivos, BBVA y el propietario de Inditex decidieron el pasado otoño que era el momento de darle el pase a esta inversión que se ha alargado cerca de siete años, tras la adquisición realizada a Mercapital y a La Caixa. Para ello contrataron a Morgan Stanley y pusieron de presidente a Eduardo Fuentes Corripio, un exdirectivo del banco especializado en vender activos, como las gestoras de pensiones latinoamericanas, por 4.000 millones de euros