Quinto salió y quinto llegó, aunque al final fuera cuarto por la sanción de Ricciardo. "Lo que hemos hecho es lo que hay", definió Fernando Alonso. Una expresión muy de moda que resume el estado de ánimo de Ferrari tras la carrera, decepción. El tope, por ahora, está ahí, porque tiraron a tope, sin necesidad de ahorrar gasolina y podían atacar sin problemas. No hay excusas.
En Melbourne valía mirar las cosas con el cristal del vaso medio lleno. "No es un podio ni una manera súper de empezar pero tenemos 12 puntos más que Vettel y que Hamilton", decía Fernando, pero tanto íél como el seno del equipo saben que esto es pan para hoy y hambre para mañana. Ser fiables te va a dar muchos puntos a lo largo del año, pero previsiblemente no te díé el título mundial en noviembre y llegar a 35 segundos del líder en la meta es mucha distancia.
Dice Pat Fry que hay tiempo y recursos para remontar la desventaja, que es de un segundo por vuelta durante buena parte de la carrera, con los Mercedes. "No puedo estar contento con las prestaciones", reconoció Domenicali, que no tenía buena cara al terminar la carrera: "Hay cosas que aún no están listas, hay que tener la humildad de verlo y buscar la reacción rápido". Está claro que es necesario.
En Ferrari consideran que el paso de Mercedes ahora mismo es muy fuerte, pero no tienen tan clara la desventaja con el resto de equipos que en Melbourne sí se mostraron por delante, ya que estuvieron en tráfico y que ambos monoplazas tuvieron problemas elíéctricos. Además no pudieron extraer del motor toda la potencia durante todo el tiempo.
No pueden conformarse con esa certeza, sino ir a por lo más alto, a por el primero, y esa desventaja no es poca. "Competir con los motores Mercedes es casi como otra categoría. Cuando íbamos detrás del Force India era imposible pasarlo, en el tú a tú es más complicado", explicaba Fernando, que sin embargo fue un segundo más veloz que Hí¼lkenberg una vez sobrepasado.
Muchas incógnitas
Dio la impresión por momentos que pilotaba el cuarto o quinto coche de la parrilla, viendo a Williams con más ritmo, McLaren, Mercedes y Red Bull, aunque los últimos son una incógnita envuelta en un misterio hasta que no se aclare la ganancia que tenían con ese exceso de chorro de combustible y si eso fue lo que hizo volar a Ricciardo todo el fin de semana.
¿Fue el trazado de Melbourne? Puede ser. ¿Hay tiempo? El Mundial es largo y con muchas variables que pueden cambiar en los próximos meses, como el downforce con el que corras en próximos circuitos y no sólo la potencia del motor. De momento, y hasta que sean más rápidos, tendrán que sumar la mayor cantidad de puntos. "Nadie puede decir quiíén gana el título o quiíén lo pierde sólo tras una carrera", afirma Alonso.
