El consejo de administración de Cementos Portland recibió una remuneración conjunta en 2013 de 1,16 millones de euros, lo que supone un incremento del 15,4 por ciento frente al millón de euros devengado el ejercicio anterior. Este aumento se produce pese a que la empresa tuvo que realizar en el último año tres expedientes de regulación de empleo para despedir a más de 560 personas.
Tal y como aparece en el informe de gobierno corporativo que ayer presentó la compañía, dos son los factores que están detrás de este crecimiento. El primero tiene que ver con el nombramiento de Josíé Luis Sáenz de Miera como nuevo presidente y consejero delegado de la cementera a finales de febrero de 2013, lo que supuso sumar un nuevo miembro al consejo, el mejor remunerado con 663.000 euros el año pasado, y dejar en nada la reducción salarial que se aplicaron la mayoría de consejeros.
El segundo factor determinante es el papel de Juan Bíéjar. Y es que, pese a dejar de ser presidente y consejero delegado de Portland en enero de 2013 para pasar a ser el máximo responsable de FCC, el directivo percibió de la cementera 251.000 euros el año pasado, casi el 37 por ciento de todo lo que ingresó en 2012 como el primer espada de Portland (682.000 euros).
Así, Bíéjar recibió más del doble de lo que le habría correspondido por esos dos meses (poco más de 110.000 euros) si se toma como referencia su salario de 2012 o lo percibido por Sáenz de Miera en 2013.
Proceso de ajuste
El aumento de la remuneración total del consejo se produce en un momento especialmente delicado para la cementera, muy perjudicada por el desplome del consumo de cemento en España. Un mercado que en 2013 descendió un 19,2 por ciento hasta los 10,9 millones de toneladas vendidas y y que ya acumula seis años consecutivos de bajadas.
Para hacer frente a esta situación el grupo FCC está estudiando el cierre de varias plantas cementeras en España, aunque aún no tiene claras cuáles serán. Así lo manifestó el propio Juan Bíéjar a finales de febrero durante la presentación de resultados del grupo constructor, con píérdidas el año pasado de más de 1.500 millones de euros.
Al margen de estos cierres, Cementos Portland y los sindicatos alcanzaron a finales de noviembre un acuerdo para reducir un 28 por ciento el número de afectados (hasta 108 trabajadores) por el expediente de regulación de empleo (ERE) que la compañía presentó inicialmente para 150 empleados de Servicios Industriales y Energíéticos del grupo. En octubre, el grupo tambiíén llegó a un acuerdo sobre el expediente de regulación de empleo temporal (ERTE) que la compañía presentó para 620 trabajadores.
Pocos meses antes, el 25 de julio, la empresa había presentado un ERE para 294 trabajadores de diversos negocios del grupo (árido, hormigón, mortero y transporte) y que se sumaba a otro ERE cerrado poco antes para 166 trabajadores.
Ya el pasado año Cementos Portland Valderrivas llevó a cabo dos expedientes de regulación de empleo, uno para 299 trabajadores de negocios de hormigón, áridos, mortero y transporte, y otro para 291 empleados de las fábricas de cemento en España y de las oficinas ligadas a la actividad.
De esta forma, cerca de 1.200 personas han perdido su empleo en la división cementera de FCC.