Andríé Kostolany, uno de los inversores más famosos de todos los tiempos, escribió que "el dinero es el oxígeno de la bolsa". Pues en España, mientras unos valores apenas pueden respirar, otros se llenan los pulmones todos los días. Unas tan poco y otras tanto, una dualidad que se expresa en dos datos fundamentales: por un lado, y según los datos del último informe mensual de Sociedad de Bolsas, la contratación de 19 compañías del Mercado Continuo es inferior a los 100.000 euros por sesión, con 10 de ellas incluso por debajo de los 50.000 euros; y por otro, la negociación diaria acumulada de Santander, Telefónica, BBVA e Inditex supera la del conjunto de cotizadas españolas.
Tomando como referencia los datos de los 12 últimos meses, Sotogrande es el valor con menor pulso bursátil, puesto que en ese periodo la negociación media se limita a 1.000 títulos y 4.000 euros por sesión. Esta baja actividad, fruto de un valor que tiene menos de un 3% de sus acciones en el parquíé, ha provocado que los inversores minoritarios de la compañía hayan remitido una carta a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) para que el accionista de referencia, NH Hoteles, lance ya una oferta pública de adquisición (OPA) de exclusión sobre Sotogrande.
Otra inmobiliaria, Testa, no registra mucho más movimiento, puesto que la negociación en efectivo se reduce a 5.000 euros. Funespaña (10.000 euros), Bodegas Riojanas (12.000 euros), Aperam (21.000 euros), Inmobiliaria del Sur (21.000 euros), Prim (23.000 euros), Lingotes Especiales (25.000 euros) CVNE (36.000 euros) y Enel Green Power (47.000 euros) tampoco llegan a los 50.000 euros al día en los 12 últimos meses.
Por encima de ese umbral pero por debajo de los 100.000 euros figuran otros nueve valores españoles. En este grupo están las acciones de Bayer que cotizan en el Continuo (61.000 euros), Inypsa (63.000 euros), Azkoyen (70.000 euros), Clínica Baviera (73.000 euros), Iberpapel (74.000 euros), Tecnocom (75.000 euros), Adolfo Domínguez (76.000 euros), Grupo Tavex (78.000 euros) y Montebalito (99.000 euros).
Más que todas las demás juntas
En el extremo opuesto sobresalen los big four de la bolsa española. De hecho, casi lo son de toda la Eurozona, porque Santander, Telefónica y BBVA tambiíén suelen los tres valores con más líquidez del EuroStoxx 50. A esta terna habitual se suma ya Inditex, cuyo crecimiento en capitalización se ha visto acompañado por el aumento en la negociación de sus títulos.
En los doce últimos meses, el banco presidido por Emilio Botín es el que presenta un mayor volumen diario en efectivo, con 492 millones de euros por sesión. Le siguen la operadora de telecomunicaciones, con cerca de 400 millones, y BBVA, con 375 millones. Luego se abre ya una notable brecha hasta los casi 200 millones que se contratan cada sesión en títulos de la textil. Entre las cuatro, por tanto, acumulan 1.463 millones, más que el resto de cotizadas españolas juntas.
Solo dos empresas más superan los 100 millones de euros cada jornada. Se trata de la elíéctrica Iberdrola y la petrolera Repsol, con 167 millones y 162 millones, respectivamente.
Para entrar... dejen salir: la liquidez es fundamental
Pero para completar la fotografía de la liquidez en el Mercado Continuo faltan más datos. Si precisamente se apellida Continuo se debe a que este mercado permite una operativa continua; es decir, que se pueden comprar y vender acciones en cualquier momento de la sesión -que comienza a las 9 y termina a las 17.30 horas-. Sin embargo, los reducidos volúmenes en efectivo de esas compañías se derivan de que las operaciones con sus acciones no son nada continuas, sino todo lo contrario.
En este sentido, las cifras vuelven a subrayar la diferencia entre unas cotizadas y otras. Mientras en los tres grandes valores de la bolsa española se producen de media entre 11.000 y 22.500 negociaciones al día durante los 12 últimos meses y en otras nueve se superan las 5.000 operaciones, en las empresas con menor contratación en efectivo la actividad es mínima. En CVNE, Testa, Sotogrande, Inmobiliaria del Sur, Funespaña, Prim, Bayer, Bodegas Riojanas, Lingotes Especiales se registran 10 o menos operaciones por sesión. Y en otras 30 cotizadas, entre las que figuran nombres como Tubos Reunidos, Uralita o Renta4, se registran menos de 100 operaciones por jornada.
Más allá de que estas cifras sean una aníécdota, esta baja actividad reviste una importancia que los inversores no deben obviar. La liquidez, junto con la profundidad de mercado, constituye una característica clave para el funcionamiento de la bolsa y la formación del precio de las acciones.
A mayor liquidez, más estable es la cotización de un valor y mayor es la facilidad para comprar y -sobre todo- vender los títulos al precio ordenado. Por el contrario, a menor liquidez, mayor es la volatilidad -con saltos de precios más acusados- y tambiíén la dificultad para cruzar las operaciones al precio deseado y de salir del valor cuando se quiera vender. O lo es que lo mismo, más fácil resulta verse atrapado o tener que deshacer la posición a un precio distinto al pretendido.
Al mismo tiempo, esa reducida actividad provoca más efectos colaterales. Uno de ellos radica en que, precisamente por esa limitada liquidez, estos valores quedan fuera del alcance de muchos gestores de fondos de inversión, que no pueden incluirlos en sus carteras. Y lo mismo ocurre con la cobertura de estas empresas por parte de los analistas. Al no contar casi con negociación, tampoco entran en su radar, con lo que un amplio número de cotizadas del Continuno no cuenta con esos informes, que sirven de referencia al mercado para conocer mejor a las compañías y tomar las decisiones de inversión.