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El Ministerio Público de Brasil acusó a 30 ejecutivos de 12 empresas de participar en un esquema de fraude para conseguir contratos en el sistema de Metro y la Compañía de Trenes Metropolitanos (CPTM) de esta urbe.
A partir de los correos enviados por las entidades a funcionarios públicos se comprobaron irregularidades en las licitaciones realizadas en Sao Paulo entre 1998 y 2008 con el propósito de beneficiar a compañías a cambio de dinero.
Según la justicia, en ese periodo se sellaron acuerdos por dos mil 700 millones de reales (mi 170 millones de dólares), con una sobrefacturación del 30 por ciento, equivalente a 835 millones de reales (362 millones de dólares).
Los ejecutivos acusados pertenecen a las empresas Alstom, Balfour Beatty Rail Power Systems Brasil Ltda., CAF, Bombardier, Daimler-Chrysler, Hyundai-Rotem, MGE, Mitsui, Siemens, Tejofran, Temoinsa y T'Trans.
Se constató que estas entidades formaron un cartel para participar en licitaciones del metro y tren paulista, lo cual permitió que se adueñaran de convenios de mantenimiento y reparación de locomotoras, vagones y líneas, así como de venta de repuestos y coches ferroviarios.
Los contratos fueron realizados durante los gobiernos estaduales de Mario Covas, Josíé Serra y Geraldo Alckmin, todos miembros del opositor Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), el cual -según medios de prensa nacionales- fue favorecido por estas arbitrariedades.
El fiscal Marcelo Mendroni, del Grupo de Acción Especial para Combatir los Delitos Económicos (Gedec), recordó que las investigaciones comenzaron el pasado año y ahora los jueces deberán decidir si inician o no procesos en contra de los acusados.
Adelantó que resta tambiíén determinar los empleados o exfuncionarios públicos implicados en esto delito de corrupción.
En su opinión, la justicia deberá pedir la restitución del dinero robado, además de establecer las sanciones penales correspondientes.
En este contexto, el Consejo Administrativo de Defensa Económica (Cade), considerado como el organismo antimonopolio brasileño, inició la semana pasada una investigación con miras a determinar arbitrariedades en licitaciones del metro de Brasilia y Rio de Janeiro, donde estas empresas lograron igualmente contratos.