Los telíéfonos no funcionaban. Las sirenas de emergencia sonaban en las principales ciudades costeras de Chile. Cientos de miles de personas abandonaban sus casas en dirección a la cota 30 metros. La radio a pilas se convertía en el mejor aliado. El caos se ha apoderado de la mitad del país más largo del mundo.
A las 20.49 horas (1.49 en España) un fuerte terremoto se ha registrado en el norte del país. Según el Instituto de Sismología de Chile la magnitud fue de 7,9 en la escala de Richter y su epicentro se localizó a 85 kilómetros al suroeste de la localidad de Cuya. Sin embargo, el Servicio Sismológico de Estados Unidos comunicaba que el movimiento telúrico tuvo una magnitud de 8,0 y situaba el epicentro a 99 kilómetros al noroeste de Iquique, a 2.000 kilómetros de Santiago, la capital del país. El Instituto de Sismología de Chile indicaba más tarde que el seísmo alcanzó una magnitud 8,2 grados en la escala Ritcher.
Además, según la página del Centro Nacional Sismológico de la Universidad de Chile ha habido al menos 20 ríéplicas, la mayoría de ellas con magnitudes por encima de cinco grados lo que mantiene en suspenso a las miles de personas que habitan las ciudades de Iquique, Antofagasta, Arica, Calama y muchas otras, la mayoría de ellas alejadas del mar y sin peligro del tsunami alertado por la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi).
El ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, ha anunciado pasadas las 06.00 hora española que se levanta la alerta de tsunami desde Puerto Chacabuco hasta la Antártica chilena. Además, ha confirmado la muerte de al menos cinco ciudadanos en Iquique, cuatro hombres y una mujer, por infartos y aplastamiento. Además, el gobernador de Iquique, Gonzalo Prieto, ha indicado que hay tres personas graves.
En Arica e Iquique, las dos principales ciudades del norte del país, los segundos se hicieron eternos. No había ni luz ni agua. "Nos asustamos mucho, sólo nos quedó sentarnos debajo de un muro y pedirle a Dios que tuviera misericordia", manifestaba un radioyente a 'Radio Bío-Bío'.
El Servicio Nacional de Emergencias (Onemi) solicitó evacuar preventivamente el borde costero a lo largo de todo Chile, un país de más de 5.000 kilómetros de longitud. La alerta de tsunami se extendió a Ecuador, Colombia, Panamá, Costa Rica, Nicaragua, El Salvador, Guatemala, Míéxico, Honduras y Perú. Todos estos países excepto íéste último desactivaron la alarma a lo largo de la noche. El Ministerio del Interior chileno, en cambio, amplió la alerta hasta las 5.35 hora local (10.35 en España).
La Onemi indicó incluso los horarios estimativos para la llegada del supuesto maremoto. Sólo en Valparaíso se evacuaron a más de 100.000 personas. En Iquique, pocos minutos despuíés del seísmo, el mar se retiró más de dos metros y medio.
"Todos los comitíés de emergencia se encuentran operativos y la evacuación en todo el borde costero es preventivo pero nadie puede regresar a sus hogares hasta que no reciba una orden de la autoridad", declaró el subsecretario del Interior, Mahmud Aleuy.
Sobre la alerta de tsunami, Aleuy indicó que el mayor movimiento del mar ha sucedido en la ciudad de Iquique, a 1.857 kilómetros al norte de Santiago, donde ha alcanzado unos 2,5 metros. "En otras zonas costeras del norte se ha informado de 1,5 metros de recogimiento del mar", precisó.
En algunas ciudades de Chile, y debido a la evacuación preventiva, hubo saqueos. Los barcos zarparon a alta mar para evitar el maremoto. Los autobuses que unen las principales ciudades costeras detuvieron su servicio. Los aviones al norte procedentes de Santiago, tambiíén.
Numerosas zonas de la cordillera se encuentran aisladas. En la principal carretera del país, la Ruta 5, que une el norte de Chile con Perú hubo desprendimientos, al igual en la carretera que une Chile con Bolivia. El morro de Arica, el principal monumento de la ciudad, se desprendió en parte. Mientras, el aeropuerto de Iquique ha dejado de funcionar por problemas en la torre de control.
Cientos de personas han publicado mensajes en las redes sociales para encontrar a los familiares que se encuentran en paradero desconocido, muchos de los cuales son menores de edad. Como aníécdota, hay que destacar que durante la evacuación por alerta de tsunami en Valparaíso una persona sustrajo una ambulancia del hospital Van Buren. Para ello dijo que la iba a mover y se la llevó.
En la ciudad de Arica, una de las más golpeadas por el terremoto, las sirenas de emergencia no sonaron porque, a pesar de haber sido compradas hace tiempo, no han sido instaladas por falta de presupuesto.
Arica, Parinacota y Tarapacá, zonas de catástrofe
Pasadas las 1:35 horas, la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, anunciaba zonas de catástrofe para las Regiones de Arica, Parinacota y Tarapacá". El objetivo es "la entrega de insumos de emergencia y mantener el orden público".
Además la presidenta quiso "hacer un llamamiento para mantener la calma y seguir las instrucciones de la autoridad para mantener la seguridad. Finalmente Michelle Bachelet agradeció las muestras de apoyo de la presidenta de Argentina, el presidente de Perú y el embajador de Brasil. La representante de Nueva Mayoría anunció que durante el día miíércoles viajará a las zonas afectadas.
Como consecuencia de la alerta de maremoto, durante la noche del martes a miíércoles, cientos de miles de personas dormirán a la intemperie o en centros de emergencia. Las autoridades chilenas han informado sobre la importancia de mantener la calma y han solicitado que todos aquellos que se encuentren en zonas de seguridad no deben regresar a sus hogares hasta que se lo indiquen.
La tierra no ha dejado de temblar desde mediados de marzo. Desde entonces ha habido más de 400 temblores en la zona norte de Chile, de Iquique a la localidad costera de Pisagua. El pasado 16 de marzo 100.000 personas fueron evacuadas tras otro movimiento sísmico de 6,7 magnitud, despuíés de una alerta preventiva de tsunami.
Chile se localiza a lo largo del cinturón de fuego del Pacífico, una zona de alta sismicidad debido al choque tectónico entre la placa Sudamericana y la placa de Nazca, y la subducción de esta último bajo la placa continental. El movimiento y la fricción de estas dos placas tectónicas convierte al país en una zona con frecuentes terremotos y erupciones volcánicas.
De acuerdo con los registros de diferentes seísmos, el período entre dos terremotos de grandes proporciones es de aproximadamente un siglo. Sin embargo, El 'Norte Grande' de Chile no registraba un terremoto de importancia desde 1868, por lo que hace años que se esperaba un gran movimiento de tierra.