El empresario valenciano Juan Luis Gómez-Trenor ha roto los frágiles equilibrios en el capital de Ebro Foods. Gómez-Trenor se ha alineado con Corporación Financiera Alba, con lo que los March han tomado ventaja sobre la cervecera catalana Damm, que tiene el 9,6% de empresa de alimentación líder en el mercado del arroz, según han explicado fuentes financieras cercanas a la empresa alimentaria. Por lo tanto, Pescanova no es la única batalla de Damm en la bolsa española. En Ebro la situación es parecida, pero en versión soterrada.
La historia se remonta a 2003. En ese momento, Damm entró en el capital de Ebro Foods invitada por el presidente de la compañía, Antonio Hernández, que estaba buscando socios de apoyo a su familia. La familia Hernández Calleja controla el 15,7% de Ebro, que forma parte del Ibex-35.
Siete años despuíés, en marzo 2010, Damm ya había llegado al 7% de Ebro. Todas las compras se hicieron de manera pactada, pero Antonio Hernández ya empezaba a inquietarse por el ansia compradora de su aliado, que había mostrado intención de superar el 10%.
Para equilibrar las fuerzas, los Hernández invitaron a la familia March a sumarse como socios. Así, Corporación Financiera Alba adquirió en noviembre de 2010 un 5% de Ebro, convirtiíéndose en otro polo de poder de la compañía alimentaria. Ambos grupos, los March y Damm iniciaban así un pulso que permitía a Antonio Hernández erigirse en el papel de árbitro, una situación ideal para la familia.
En 2011, Ebro ya era la principal inversión de Damm y el presidente de la cervecera, Demetrio Carceller, hizo público su interíés en adquirir el paquete del 10,3% de Ebro que posee el holding público de participaciones industriales Sepi. Esto, de facto, hubiera convertido a Damm en el primer accionista de la multinacional alimentaria, por encima de los Hernández.
Dos meses despuíés, en julio de 2011, Corporación Financiera Alba llegaba al 8,1% de Ebro y se inició la carrera actual entre el instrumento financiero de los March y Damm por aumentar su participación y tener un papel preponderante en la compañía. Un pulso que sigue, pues ambos grupos siguen comprando, según han confirmado fuentes financieras.
Ruptura del equilibrio
El equilibrio parecía que se había alcanzado en 2013. Damm había llegado al 10% y Corporación Financiera Alba se había quedado con el 8,1%. Pero a finales del año pasado, Gómez-Trenor, que había hecho caja con la constitución de Coca-Cola Iberian Partners, decidió invertir en Ebro. Compró el 5%, valorado en más de 130 millones de euros a finales del pasado ejercicio.
Portavoces de Ebro se han limitado a señalar que no hacen comentarios sobre sus accionistas, pero que en todo caso los consejos están muy tranquilos.
Fuentes del sector alimentario sitúan a Gómez-Trenor como aliado de los March. Si Gómez-Trenor pide entrar en el consejo de administración de Ebro, cosa a la que tendría derecho por el volumen de su participación, Damm perdería su escasa ventaja sobre la Corporación Financiera Alba y que se basa en que el grupo cervecero cuenta con dos puestos en Ebro, ya que su socio Rudolf-August Oetker, tambiíén se sienta el consejo, igual que Demetrio Carceller, mientras que los March sólo tienen uno.
Pero eso no es todo, Corporación Financiera Alba compró el pasado mes de marzo otro 2% de Ebro Foods. Con eso, tiene un 10% y, por tanto, derecho a otro consejero. Estos movimientos se producirán tras la junta de accionistas, prevista para el mes de junio por lo que la paz en el consejo de Ebro puede ser efímera.
Precedentes de los Carceller
Los Carceller son voraces en bolsa. Lo han demostrado en Sacyr, donde los Carceller se han convertido en el primer accionista con el 13% y acabaron apoyando a Manuel Manrique para desplazar de la presidencia a Luis del Rivero y en la propia Damm, donde las distintas ramas de familia han alcanzado el 42% sin lanzar una OPA. Por tanto es cuestión de tiempo que la guerra en Ebro pase de ser fría a caliente, como ya lo es en Pescanova.
Estas presiones compradoras tambiíén se han reflejado en la acción. Ebro Foods ha pasado de los 15 euros de hace una año a 16,6, una subida del 10,6% pese a la caída de beneficios del 2013 de un 15%.
Ebro Foods factura 1.956 millones anuales y vende arroz y pasta por todo el mundo, con marcas tan consolidadas como SOS. Es la primera empresa alimentaria española. Se caracteriza por una buena marcha de su EBITDA, 386 millones en 2013, y un endeudamiento neto relativamente bajo, 339 millones. Una perita en dulce que despierta el interíés de muchos. Además, obtendrá buenas plusvalías de la venta de su 9% en la empresa aceitera Deoleo.