Así afectaría la 'tasa Tobin' al particular: encarecerá hasta un 50% la operativa en bolsa
Invertir en bolsa saldrá más caro a partir del año que viene si, tal y como avanzó ayer el ministro de Economía, Luis de Guindos, se aplica a partir de enero de 2015 una tasa para las transacciones financieras. España y otros diez países de la UE han llegado "a un acuerdo político", según explicó De Guindos en la rueda de prensa ofrecida al tíérmino del Ecofin informal celebrado en Atenas. Un pacto que podría cristalizar, añadió, el próximo 6 de mayo.
Bruselas ha propuesto que la tasa Tobin grave con un 0,1% las transacciones de acciones y bonos y con un 0,01% las de derivados.
El nuevo impuesto, que podría ser dramático para la inversión en bolsa en este país, se aplicará de forma "gradual", según explicó el ministro español, y en un primer momento sólo afectará a "las transacciones en acciones, tanto en el mercado al contado como en el de derivados. Posteriormente, en función de cómo veamos que evoluciona, lo iremos extendiendo a otro tipo de productos", añadió De Guindos en declaraciones recogidas por Europa Press.
¿Cómo afecta al pequeño inversor en bolsa este nuevo gravamen? Teniendo en cuenta que el particular destina, de media, entre 1.000 y 10.000 euros a comprar acciones, el aumento de los costes que tendría que asumir oscilaría entre el 25 y el 50%.
Efecto en el minorista
Veámoslo con ejemplos: si usted invierte 1.000 euros en adquirir títulos de una compañía del Ibex 35 tendrá que afrontar dos tipos de comisiones. Por un lado, la del bróker; por otro, la que impone Bolsas y Mercados Españoles (BME) por operar. A íésta se añade la custodia, que no pretende ser gravada.
La comisión media de los brokers más baratos que operan en el mercado español asciende a un 0,15% de la inversión, así que, en su caso, le supondría 1,5 euros (aunque suelen existir mínimos. Y la comisión de BME para esta horquilla de inversión asciende a 2,45 euros. Así que, en total, hoy pagaría usted 3,95 euros en comisiones. Pues bien, con la nueva tasa Tobin, en 2015 tendría que pagar 1 euro adicional (el 0,1% de los 1.000 euros invertidos), con lo que el coste total de la operación alcanzaría los 4,95 euros, un 25% más.
Este encarecimiento crece a medida que lo hace la inversión. Es decir, un particular que adquiera títulos de una compañía por valor de 2.500 euros verá cómo sus costes se elevan un 40%, hasta los 8,70 euros, por el efecto de la nueva tasa; quien invierta 5.000 euros, sufrirá un aumento de los costes del 41%; y el que compre acciones por 10.000 euros verá sus costes dispararse más de un 50%, hasta rozar los 30 euros (de los que 10 euros corresponderían a la tasa Tobin).
Aunque en los anteriores ejemplos nos referimos a compra de acciones, el gravamen tambiíén tendrá efecto sobre las ventas. El objetivo de la tasa Tobin -que debe su nombre al economista James Tobin, quien propuso crearla en 1971- sería el de garantizar que el sector financiero contribuya de forma equitativa y sustancial a los ingresos públicos y, al mismo tiempo, frenar las operaciones más especulativas.
La clave: en quíé país se invierte
El nuevo impuesto se aplicará a las personas o instituciones que realicen transacciones en los once países que ayer acordaron introducirlo, es decir, España, Alemania, Francia, Italia, Portugal, Grecia, Eslovenia, Austria, Bíélgica, Estonia y Eslovaquia. Reino Unido, país donde el sector financiero genera el 30% del PIB, siempre se ha opuesto a esta tasa.
La clave a la hora de aplicarlo es el mercado en el que se efectúe la operación, no la procedencia de la compañía en la que se invierta. En otras palabras: la compra de acciones de, por ejemplo, Telefónica en España, estará gravada, pero la adquisición de los títulos de la teleco que cotizan en el mercado estadounidense no lo estará.
Bruselas calcula que la tasa aplicada en estos once países permitiría recaudar, si se aplicara a todos los instrumentos, entre 30.000 y 35.000 millones de euros al año (5.000 de ellos, en España).
La presidenta de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Elvira Rodríguez, comentó ayer: "Espero que si se aplica se aplique igual en todos los países (...). Esa será la única manera en que no se produzcan distorsiones en los mercados", señaló en el marco de unas jornadas organizadas por Deloitte y ABC, unas declaraciones que fueron recogidas por Reuters.
Esta medida llega despuíés de que, a finales del año 2012, el Ministerio de Hacienda aumentase la carga impositiva sobre los particulares que operan a corto plazo en bolsa; en concreto, sobre aquellos que quieran recoger beneficios en un plazo inferior a un año. El Gobierno estableció entonces que las plusvalías obtenidas durante el primer año tributasen al tipo marginal que corresponda a cada contribuyente en función de su renta (hasta entonces, por dichas plusvalías se pagaba entre un 21 y un 27%). Una medida que, en definitiva, dificulta los movimientos del minorista en el mundo de la inversión.