Martinsa Fadesa ha planteado a sus principales bancos acreedores un plan para pagar su deuda que consiste en canjearla por lotes de activos, fundamentalmente suelos, en una operación que supondría quitas de pasivo "superiores al 50%", según informaron fuentes del sector. El denominado Plan Aurora se enmarca en el proceso que la inmobiliaria que controla y preside Fernando Martín ha abierto para reestructurar los 3.900 millones de euros a los que asciende su deuda.
Martinsa aborda esta negociación tres años despuíés de que en marzo de 2011 emergiera del mayor concurso de acreedores de la historia y de que en diciembre pasado incumpliera el convenio de acreedores que pactó entonces, al no abonar el pago de deuda correspondiente a 2013.
En un primer tíérmino de esta negociación, la inmobiliaria planteó a sus bancos canjear príéstamos subordinados por capital de la empresa, con el fin de solventar la situación de patrimonio negativo y, por consiguiente, de causa de disolución, que presentaba a comienzos de año.
No obstante, la empresa logró sortear este riesgo, dado que el Gobierno volvió a prorrogar por un año más la norma que exime de liquidación a las inmobiliarias que incurran en patrimonio negativo por efecto de la depreciación de sus activos, con lo que la compañía ha planteado a sus bancos otras alternativas.
En virtud del Plan Aurora propuesto ahora a la banca, Martinsa ofrece quedarse con determinados lotes de activos a cambio de su deuda, si bien el canje arroja quitas "superiores al 50%" en dicho pasivo, dado que se trata de activos "de poca calidad", fundamentalmente suelos.
Además, según detallaron en dichas fuentes, el plan plantea "serias dudas" a las entidades financieras, fundamentalmente "legales". Según detallaron, se trata de una propuesta "fuera del convenio", que el resto de los hasta 3.000 acreedores que suma Martinsa podrían denunciar porque puede considerarse que se está "vaciando a la empresa de sus activos".
Además, en caso de darse el eventual supuesto de que Martinsa Fadesa fuera a liquidación, la compañía no tendría activos con que abonar a dichos acreedores.
A cierre del pasado año, los activos de la inmobiliaria presentaban un valor de 2.923 millones de euros, según la tasación realizada por expertos independientes e incluida en sus cuentas de 2013. Tres años despuíés de emerger de la suspensión de pagos, Martinsa Fadesa registra números rojos. A cierre del pasado año, contabilizó una píérdida neta de 568,21 millones de euros.
La compañía contrajo un 27,8% su cifra de negocio el pasado año, hasta 109,87 millones de euros, por la reducción del número de viviendas entregadas (612 unidades). El beneficio bruto de explotación (Ebitda) se situó en un importe negativo de 46 millones.