EFE
La nueva Ley de Inversión Extranjera de Cuba supone un paso "esperanzador" según el empresario gallego Víctor Moro, quien defiende que, para la isla, el español es un socio "ideal" por los lazos históricos y culturales que unen a ambos países.
"Es un paso importante. El empresariado está expectante y esperanzado", afirmó en entrevista con Efe en La Habana Víctor Moro, uno de los primeros hombres de negocio europeos que se asentó en la isla caribeña hace más de 25 años y presidente saliente de la Asociación de Empresarios Españoles en Cuba, la única de su tipo que existe en el país y que mañana renovará su junta directiva.
Aunque advierte que hay que esperar a la publicación oficial del nuevo texto legal para analizar con detalle lo que ofrece al capital foráneo, Moro confía en que la ley ayude a fomentar la ya destacada presencia empresarial española en Cuba, en un momento marcado por las reformas económicas emprendidas en el país para "actualizar" su modelo socialista.
Dentro de ese proceso, la Asamblea Nacional de la isla (parlamento unicameral) aprobó hace una semana esa esperada normativa que, entre otras novedades, establece beneficios y exenciones fiscales y tributarias para el capital foráneo y abre las posibilidades de participación extranjera en casi todos los sectores económicos, salvo educación, sanidad y fuerzas armadas.
Según Víctor Moro, propietario del grupo empresarial alimentario VIMA, los empresarios españoles son socios atractivos para Cuba "porque la vinculación es histórica, de siempre".
"El entendimiento entre un español y un cubano es más fácil: tenemos similares costumbres, formas de pensar, y hasta el mismo concepto de familia. Esa afinidad es muy importante a la hora de establecer relaciones comerciales", sostiene.
Destaca el "peso importante" que las empresas españolas tienen ya en la isla donde actualmente operan más de 230 sucursales u oficinas de firmas de ese país europeo, más otra treintena de compañías en la modalidad de empresas mixtas con el estado cubano.
Tambiíén resalta el "hito" que ha supuesto el hecho de que la única asociación empresarial extranjera autorizada en la isla sea española.
Moro considera que, en la nueva etapa que abre Cuba respecto a la inversión extranjera, España debe seguir teniendo un papel relevante y cuenta con empresarios capaces de contribuir al crecimiento económico de la isla en un abanico muy amplio de sectores
Víctor Moro ha presidido desde el año 2002 la Asociación de Empresarios Españoles en Cuba (AEEC), cargo que dejará a partir del lunes ya que esta organización celebrará elecciones para renovar su Junta Directiva.
Moro confía en que la AEEC siga "consolidando" la presencia española en la isla caribeña, fortalezca aún más los lazos bilaterales y se afiance como "enlace" entre el empresariado de ambos países, en el contexto de las posibilidades que ofrecen las reformas del país y las nuevas reglas de juego para la inversión extranjera.
España es actualmente el tercer socio comercial de Cuba y el primero de la Unión Europea.
La presencia empresarial española sobresale en el sector turístico, la segunda fuente de ingresos de Cuba, donde 62 hoteles y casi el 95 por ciento de las habitaciones de establecimientos de cuatro y cinco estrellas están gestionados por empresas del país europeo