Los consejos de administración del francíés Lafarge y del suizo Holcim han aprobado la fusión de ambas empresas en condiciones de igualdad para constituir el líder mundial del cemento, así como las principales modalidades de la operación, reveló “Le Figaroâ€.
Los administradores de los dos grupos se reunieron ayer por la mañana en el caso de Holcim y por la tarde en el de Lafarge, y dieron su visto bueno a la unión, para la que las empresas habían admitido el viernes al cierre de la bolsa que estaban en negociaciones avanzadas ante las filtraciones que se habían producido.
Será una “fusión entre iguales†y tíécnicamente se realizará con el lanzamiento de Holcim de una opa sobre Lafarge pagada íntegramente en acciones propias, precisó el diario francíés en su sitio internet.
Eso significará que el nuevo grupo que resulte tendrá la sede social en Suiza, aunque se mantendrán dos centros operativos: uno en ese país y otro en Francia.
El actual presidente de Lafarge, Bruno Lafont, se convertirá en el responsable ejecutivo del gigante cementero, que en bolsa representará cerca de 40.000 millones de euros (unos 55.000 millones de dólares) si se suman las capitalizaciones actuales. El presidente no ejecutivo será un suizo.
La transacción está concebida para conseguir ahorros gracias a su nueva dimensión, que debería servir tambiíén para sus inversiones en investigación y desarrollo.
Una forma de estar mejor armados para competir con los competidores de los nuevos países emergentes, que por su parte cuentan con unos mercados domíésticos mucho más dinámicos que los europeos.
Al calor de las filtraciones que se produjeron el viernes sobre las negociaciones entre ambas compañías, las acciones de Lafarge se revalorizaron ese día un 8,9 % y las de Holcim un 6,9 %. Eso contribuyó a un reequilibrio de la capitalización.
Holcim tiene su base en Zúrich, cuenta con una plantilla de 71.000 personas en el mundo y el pasado año facturó 16.140 millones de euros (unos 22.100 millones de dólares).
Lafarge, con sede en París y 65.000 asalariados, tuvo una cifra de negocios de 15.198 millones de euros.
Si la fusión se lleva efectivamente a cabo, es más que probable que las autoridades de la competencia exijan importantes contrapartidas en tíérminos de cesiones de activos en los mercados donde el nuevo gigante pudiera encontrarse en situación dominante.
Un analista de Natixis anticipó que eso podría ocurrir, por ejemplo, en Estados Unidos, Canadá, Brasil o Francia.