Es el mantra que se repite desde hace meses: dinero extranjero compra centro comercial español. La última gran operación del mercado sigue al pie de la letra este guion. El fondo inmobiliario paneuropeo Orion está a punto de cerrar la compra del centro comercial Islazul por cerca de 200 millones de euros. Siete años despuíés de su estreno (abril de 2008), los promotores del espacio levantado en el cinturón sur de la capital, el promotor español Grupo Lar (25%) y los fondos Grosvenor (25%) e Ivanhoe Cambridge (50%), brazo inmobiliario del canadiense Caisse du Quebec, han decidido aprovechar el renovado apetito comprador para vender este activo.
La venta del centro comercial, tasado en 195 millones de euros por la consultora Colliers, tiene lugar despuíés de que a finales de 2013 Ivanhoe Cambridge y Grupo Lar refinanciaran un tramo de su coinversión con un nuevo príéstamo de 100 millones de euros a cinco años con tres entidades financieras: el alemán West Inmo, el francíés Natixis y el austríaco Bawag (Cerberus). Una vez resuelto este hito financiero, los propietarios han optado por vender Islazul, aunque sea a un precio algo inferior a los 260 millones de euros invertidos hace años para su lanzamiento, con singularidades que le hicieron ser considerado el mejor espacio comercial de 2007.
Durante un tiempo, Islazul fue el mayor centro comercial de la Comunidad de Madrid con sus 90.000 metros cuadrados de superficie bruta alquilable y 256.000 metros cuadrados construidos, que incluyen 4.500 plazas de garaje. El complejo está ubicado en el Ensanche de Carabanchel, entre los distritos de Carabanchel y Latina, la autovía de Toledo y la autovía M40, en el límite sur de Madrid con Leganíés, un área de influencia que llega a dos millones de personas y donde su oferta con más de 180 tiendas (Inditex, H&M, E.Lecrec…), ocio (Cines Yelmo) y restauración compite con otros grandes espacios de consumo como Parquesur (Leganíés) o El Bercial (Getafe).
Mientras del lado vendedor, Grupo Lar sigue deshaciíéndose de la cartera de centros comerciales que promovió antes del pinchazo de la burbuja junto a otros inversores nacionales e internacionales (Morgan Stanley, Vastned, La Caixa, Eroski, Henderson, Acciona, Goldman Sachs, GE Capital, Sonae, Rocksrping, Axa…); del lado comprador, Orion sigue demostrando su interíés por convertirse en el gran operador comercial de España. La adquisición de Islazul se suma a la reciente compra del otro 50% de Puerto Venecia de Zaragoza, el centro comercial más grande de Europa, mitad por la que pagó 144 millones de euros, completando así la operación iniciada en 2011.
La primera joya de la corona comercial que está confeccionando Orion en nuestro país fue el centro Plenilunio, que adquirió por 235 millones al fondo Banif Inmobiliario a principios de 2009. Aquella situación oportunista se ha ido repitiendo a lo largo de los años con el resto de sus apuestas en España, tanto con los activos comerciales, donde pretende jugar un papel de consolidador desde su nuevo vehículo (socimi), como con el segmento patrimonial/oficinas, como ocurrió en su momento (2009) con la compra de una participación de la inmobiliaria Colonial o como está pasando ahora con la vigente puja por la inmobiliaria Realia, que se resolverá antes del verano.
Esta operación viene a confirmar el optimismo existente en el mercado. Los fondos internacionales especializados en commercial real estate tienen claro que es el momento del ciclo para entrar en España. Resuelta la incógnita de que nuestro país no saldrá del euro, el dinero internacional ha perdido el miedo a invertir en el segmento de centros comerciales, a pesar de que estos activos, además del componente inmobiliario, están sujetos a la evolución del fenómeno del consumo. Y teniendo en cuenta estas variables, el creciente interíés no se debe tanto a la mejora del entorno macro como al precio de estos activos en otros países. 2013 fue el punto de inflexión.