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Alrededor de 90 parlamentarios del gubernamental Partido Socialista (PS) firmaron hasta hoy un documento donde piden al presidente francíés, Franí§ois Hollande, un cambio en las políticas de austeridad y el cumplimiento de sus promesas de campaña.
El texto titulado "Las condiciones de la confianza. Por un acuerdo mayoritario" comenzó a circular despuíés de las elecciones municipales, donde el PS perdió más de 150 ciudades y pasó del primero al segundo lugar por detrás de la conservadora Unión por un Movimiento Popular.
De acuerdo con los legisladores, para recobrar el apoyo de la ciudadanía tras esa derrota histórica hace falta buscar una reorientación europea y poner fin a la austeridad que ha empujado al bloque a la recesión.
Los parlamentarios consideran que la Unión Europea (UE) debe practicar una política presupuestaria sostenible y compatible con el retorno al crecimiento y la baja del desempleo.
Asimismo, reclaman medidas a favor de los trabajadores con bajos salarios y los retirados con pensiones reducidas.
El documento fue publicado en vísperas de que el nuevo primer ministro, Manuel Valls, presente ante la Asamblea Nacional los objetivos inmediatos de su gobierno.
Valls, quien asumió su cargo la semana pasada tras la renuncia del gabinete por el fracaso electoral, anunció entre sus prioridades reducir el desempleo, que ya afecta a más de tres millones 300 mil personas.
"Toda acción del gobierno debe estar dirigida hacia esos hombres y mujeres que sufren y tienen miedo por el paro", dijo, y se pronunció por preservar los servicios públicos indispensables.
Al mismo tiempo el flamante jefe del gobierno declaró que Francia debe reducir el díéficit como lo exigen los tratados europeos porque "no hay otra elección y es una cuestión de credibilidad para el país".
Debemos controlar la deuda, si no perdemos nuestra soberanía, afirmó.
El nuevo titular de Finanzas, Michel Sapin, anunció la posibilidad de discutir con Bruselas un cambio en el ritmo de reducción del desequilibrio de las cuentas públicas.
Francia obtuvo en 2013 dos años suplementarios para disminuir el díéficit al tres por ciento de su Producto Interno Bruto, pero ese objetivo parece inalcanzable.