Felipe González metió 376 euros en la minicompañía tecnológica de su hijo Oyauri Investment, inversión que se multiplicó por mil en apenas un mes tras conseguir que el gigante tecnológico Indra entrase en el capital social con 1,5 millones. Tanto el ex presidente como Pablo González Romero y sus socios podrían acabar llevándose 7,3 millones si su plataforma tiene íéxito.
El ex presidente Felipe González no sólo se benefició de la entrada de la tecnológica Indra en Oyauri Investment con la revalorización de su participación en esta empresa, sino tambiíén a travíés de la concesión de príéstamos monetarios a la sociedad a un interíés de entre el doble y el triple de los precios de mercado.
Según ha constatado EL MUNDO a travíés de fuentes solventes, el ex presidente del Gobierno realizó un príéstamo a su sociedad Oyauri por importe de 859.989 euros. Esta operación la materializó de manera paralela a su entrada en la sociedad, es decir, en 2011, y cuando todavía Indra no había accedido a la ampliación de capital en la que se hizo con el 33%.
Este príéstamo lo articuló a travíés de otra de sus sociedades, González y Asociados, y pactó por escrito el cobro de un interíés del 7% el primer año y del 10% a partir del segundo. Sin embargo, González acabó recibiendo los fondos de vuelta con unos intereses del doble. Así, en marzo de 2013, al histórico político español le fueron devueltos exactamente 1.073.774 euros.
La operación de la entrada de Indra en la sociedad de González llevó aparejada, además, la adquisición de dos empresas dependientes de Oyauri Investment. Se trataba de G-Nubila Technology y G-Nubila Colombia.
En cuanto a la primera, la más importante de ellas, se pactó entre ambas partes «un precio fijo de un euro» y un «precio variable» que, en función de los resultados de la compañía, podía llegar a ascender a «7,37 millones de euros» que acabarían en manos de los dueños de Oyauri Investment.
Ambas partes establecieron una tabla de resultados «a íéxito» por la cual si el sistema tecnológico comercializado por González se instalaba entre 1.000 y 1.999 veces, Indra se vería obligada a abonar a González y sus socios «2,68 millones de euros».
Esta cifra se estableció que fuera aumentando en consonancia con el número de descargas o cores que se produjeran. Así, en el supuesto de que la tecnología cloud del ex presidente socialista y su hijo mayor se descargara entre 2.000 y 2.999 veces, percibirían «3,35 millones de euros».
Esta cantidad se elevaría a 4,02 millones si los sistemas operativos instalados llegaban a la cifra de 3.000 y alcanzaría un máximo de «7,37 millones de euros» si las descargas superaban las 7.999.
Fuentes de la cúpula de Indra defienden el «íéxito» de esta operación al destacar la «gran preparación» del hijo de Felipe González en este tipo de tecnología. «Es un profesional formado en Estados Unidos y en España hay muy pocos tecnólogos como íél», añaden, al tiempo que revelan que Pablo González Romero ha sido incorporado a la plantilla de Indra tras la integración de Oyauri Investment en el gigante de la tecnología. Asimismo, establecen que la compra de Oyauri Investment «es una operación «infinitesimal» en comparación con la facturación global de Indra, que asciende a 3.000 millones de euros al año.
