El FROB confirmó ayer los peores temores de los antiguos tenedores de preferentes de NCG Banco (Novagalicia): la solución que prometió el venezolano Banesco para finales de marzo no será total, pues no devolverá todo el dinero ni a todos los afectados. Así se lo transmitió ayer el director general del fondo de rescate, Antonio Carrascosa, a una delegación de las plataformas de perjudicados de Galicia. Además, estos últimos afirman que esta solución se está negociando con Bruselas, lo que presupone que el banco de Juan Carlos Escotet no asumirá toda la carga, sino que habrá una parte de dinero público.
El 20 de diciembre, Escotet se comprometió a dar una solución al problema de las preferentes antes de 90 días: "Nuestra vocación es iniciar la nueva etapa sin problemas de ningún tipo, pero especialmente el problema de los preferentistas tiene que estar resuelto", declaró entonces. Sin embargo, a 10 de abril todavía no ha anunciado cuál será esa solución, pese a que recibió a representantes de los 35.000 afectados de NCG antes de que lo hiciera el FROB. En ese encuentro les aseguró que está trabajando en ello, pero que no está en su mano, sino en las del FROB y Bruselas.
En la reunión de ayer, el FROB reiteró ese argumento de que se está trabajando en buscar la mejor solución, pero sin concretar cuál será esta ni en quíé plazo se dará, según los representantes de los preferentistas. Lo que sí dejó claro Carrascosa es que la solución no será total, sino que habrá afectados que se queden al margen. "En principio son los que el FROB llama inversores frente a los ahorradores, pero no sabemos cuánta gente se incluye en ese concept: inicialmente, NCG decía que había un 15% de particulares y un 85% de inversores; ahora han reconocido que hay muchos más minoristas, pero no sabemos cuántos", según uno de los asistentes a la reunión.
Asimismo, tampoco se devolverá el 100% de la inversión. O al menos, no se devolverá en efectivo. Fuentes cercanas al fondo de rescate señalan que una de las opciones que se están estudiando es realizar la devolución mediante algún producto financiero (bono, depósito, etc.) a un plazo largo (10 años como mínimo) y con un tipo de interíés muy bajo, siguiendo el ejemplo de la solución que ofreció el Santander a los afectados por productos de Lehman o Madoff. Un portavoz del FROB explica que "se está trabajando con el comprador en la búsqueda de una solución lo más satisfactoria posible para el conjunto de los afectados, sin que se haya dado por parte del FROB en dicha reunión ningún detalle sobre la solución".
Negociación con Bruselas
Una de las explicaciones para este retraso que ha ofrecido Escotet –y el propio FROB, según los afectados– es que hay que negociarla con Bruselas, algo que sólo se explica si comprende el uso de dinero público, puesto que la Comisión Europea debe dar su visto bueno a todo lo que se considere ayudas de Estado (y está bastante reticente a autorizar nuevas ayudas para la banca española tras el fin del rescate, como demuestran los recientes casos de Ceiss y Catalunya Banc).
Por el contrario, el citado portavoz del FROB afirma que "el contrato de compra venta, su efectividad, está sujeta a la obtención de diversas autorizaciones de autoridades nacionales e internacionales, así como de Bruselas. Sobre la solución concreta sobre la que se está trabajando no existe de momento ninguna negociación con Bruselas". En todo caso, el eventual uso de dinero público para resarcir a los preferentistas de NCG –los que no han sido compensados en el arbitraje o no han acudido a íél– supondría un agravio comparativo con los de Bankia y Catalunya Banc, con lo que habría que extender la solución a todos. Y eso elevaría muchísimo la factura para el erario público.
La cosa es todavía más complicada porque las preferentes van dentro de un pack que está negociando el presidente de Banesco con la Comisión, según las fuentes cercanas al FROB. "Escotet pretende que le suavicen las condiciones impuestas para el rescate de NCG, en especial las de restringir su actividad a Galicia y a banca minorista; quiere poder extenderse en otras regiones y financiar empresas, para incrementar la rentabilidad y justificar así el elevado precio pagado (muy por encima de las demás pujas por la entidad)".
Abandonados por Feijóo
Los afectados de NCG sienten que todo el mundo pasa la patata caliente a otro: el Fondo de Garantía de Depósitos al FROB, el FROB a Escotet, Escotet a Bruselas, etc. Y que esto lo único que hace es alargar más y más la solución a un problema que dura ya tres años. Pero si se sienten abandonados por alguien, es por el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, quien no les ha recibido todavía pese a que se lo solicitaron en 2012.
Es más, les ha sentado muy mal que el PP votara el martes en el Congreso en contra de una proposición no de ley presentada por el Bloque Nacionalista Galego que reproduce una proposición aprobada por unanimidad en el Parlamento gallego, es decir, con los votos a favor del partido de Feijóo en Galicia. "El presidente de la Xunta, que en la campaña electoral prometió una solución para las preferentes, debe decidir si está con el PP nacional o con los ahorradores gallegos", según otro de los miembros de la delegación.