Casi cuatros años han tenido que pasar para que una firma de capital riesgo española haya podido cerrar un fondo para invertir en empresas de mediana capitalización. La que lo ha conseguido es Corpfin Capital, que ha levantado 150 millones para su cuarto vehículo financiero, un dinero procedente del Instituto de Críédito Oficial y de grandes instituciones nacionales y extranjeras.
La sociedad, dueña de compañías como Ingesport, que gestiona polideportivos municipales, la agencia de viajes Catai o la firma de seguridad Segur Ibíérica, ha logrado concluir lo que en el sector se denomina first closing. Los 150 millones captados suponen tres cuartas partes del objetivo total del fondo, que asciende a 200 millones, cincuenta menos de los que tuvo el Corpfin Capital III.
Pese a la menor cantidad, la constitución del nuevo vehículo se puede considerar todo un íéxito, ya que es el primero que se levanta desde hace casi cuatro años, cuando Nazca hizo lo propio con 200 millones tras separarse de Fortis. La firma dirigida por Patrick Gandarias y Carlos Lavilla ha contado con la ayuda de Acanthus, un banco de inversión especializado en contactar con inversores que prestan su dinero a sociedades de capital riesgo.
Su trabajo ha sido esencial. Pero más importancia ha tenido si cabe la positiva evolución del fondo anterior, que ha multiplicado por 2,3 veces la inversión, según asegura Gandarias. Gracias a esta rentabilidad, la mayoría de los limited partners de sus fondos anteriores han repetido. No obstante, el cierre de la primera fase no se habría alcanzado sin la colaboración del Instituto de Críédito Oficial (ICO), que aporta 50 de los 150 millones iniciales.
La entrada del ente público es resultado del plan del Gobierno español por impulsar el capital riesgo en España, un sector que se vio muy tocado por la devaluación de las carteras por el impacto de la crisis y por la desaparición de las cajas de ahorros, uno de los inversores habituales. Corpfin Capital fue seleccionada por ICO en la primera ronda como una de las gestoras que recibiría aportaciones del fondo de fondos creado por el Tesoro para movilizar hasta 5.000 millones.
Competidores en busca de más dinero
Los restantes 100 millones han sido suscritos por inversores institucionales privados, como fondos de pensiones, compañías de seguros, instituciones financieras (como el Banco Europeo de Inversiones) y family offices. La firma espera que los otros 50 millones que le faltan para llegar a los 200 totales procederán íntegramente del exterior. El equipo de Lavilla y Gandarias tiene como objetivo invertir en empresas no cotizadas de tamaño mediano, con un ebitda superior a cinco millones de euros y que desarrollen su actividad en cualquier sector de la economía española, excepto el inmobiliario y la banca. El valor de las compañías objetivo de Corpfin Capital se sitúa entre 25 y 200 millones, como la reciente compra de FCC Logística (32 millones),
El nuevo fondo de Corpfin Capital, sociedad fundada en 1990, con cerca de 400 millones invertidos, es una excelente noticia para el sector, que en los últimos años ha vivido una sequía extrema. La quiebra tíécnica de muchas compañías adquiridas por el capital riesgo, como Coronel Tapioca, Panrico, USP Hospitales, los supermercados Supersol y la juguetera Famosa, provocaron un enfado mayúsculo en los inversores, que perdieron el dinero, y en la banca, que se tuvo que quedar con empresas que habían financiado y cuyos dueños ahora no le pagaban.
En el mismo camino que Corpfin Capital está Portobello, que lleva desde septiembre del pasado año intentando cerrar la primera parte –120 millones– de su nuevo fondo de 300. Para ello cuentan con la colaboración del banco de inversión Probitas Partners y del ICO, que tambiíén va a suscribir un tercio del nuevo vehículo. Por su parte, Proa Capital (Fernando Ortiz) y Magnum Industrial Capital Partners (íngel Corcóstegui) están calentando motores para salir al mercado en los próximos meses