Lo que parecía una luna de miel se ha convertido en una batalla sorda, cuyo desenlace va a ser determinante para el desarrollo del incipiente mercado 4G de telefonía móvil. Yoigo ha recurrido a la Comisión Nacional de Mercados y Competencia (CNMC) para que Telefónica le permita realquilar su red a terceros, convalidando los acuerdos de roaming nacional que mantienen ambas operadoras. El regulador se enfrenta a una decisión que puede cambiar radicalmente el statu quo del sector en España.
La directora del sector de Telecomunicaciones y Audiovisual de la CNMC, Alejandra de Iturriaga, lleva días tentándose la ropa ante el conflicto planteado por la filial española de TeliaSonera contra la empresa heredera del antiguo monopolio. Yoigo pretende entrar en el mercado mayorista por la puerta grande del 4G, lo que supone un desafío a los tres grandes operadores de telefonía en nuestro país.
Telefónica, Vodafone y Orange compiten a brazo partido por la gran tarta del mercado en España, pero con el mismo afán cierran filas para impedir que los demás convidados de piedra intenten ‘colarse’ en el gran banquete de una tecnología que está llamada a marcar una nueva era en el mundo de las telecomunicaciones. El 4G quintuplica la velocidad de acceso a internet igualando las prestaciones de la fibra óptica y superando de largo la capacidad de servicio del ADSL. La convergencia fijo-móvil toma carta de naturaleza en un mercado maduro, pero que todavía tiene mucho recorrido de competitividad vía precios, lo que favorece las expectativas de los más díébiles ante la primacía de los gigantes tradicionales
Yoigo comparte la red de Telefónica desde el pasado verano para dar servicio a sus clientes minoristas dentro de una colaboración estratíégica que precisamente ha sido denunciada ante el organismo regulador por Vodafone y Orange. La antigua Xfera ha desplegado su propia red con una cobertura que alcanza en estos momentos un 78% del territorio nacional y garantiza el 22% restante del servicio sobre la infraestructura que le brinda el operador incumbente en España.
El acuerdo con Pepephone
La discusión entre ambos socios ocasionales se ha planteado cuando la filial de la multinacional escandinava ha intentado trasladar este mismo acuerdo al negocio mayorista pidiendo autorización a la compañía que preside Cíésar Alierta para subarrendar la red a Pepephone. El operador móvil virtual de Javier Hidalgo y Rosauro Varo, que cuenta con 450.000 clientes, venía trabajando con Vodafone como proveedor mayorista, pero no ha dudado en pasarse a la oferta más barata que ahora le propone Yoigo gracias precisamente a su ‘perfecta’ simbiosis con Telefónica.
Los precios de alquiler que cobra la multinacional española por uso de red a Yoigo dejan margen suficiente para que esta haga negocio al por mayor con otros terceros operadores, pero en la sede de Las Tablas han dicho que ‘nones’ a la compañía que dirige Eduardo Taulet. Telefónica considera que su red no puede servir para que otros le hagan una competencia desleal, pero Yoigo entiende que Pepephone no es el mejor argumento para que el operador dominante se ponga a la defensiva ya que el único que realmente podría quejarse como perjudicado por la píérdida de clientes es Vodafone
La pelota está ahora sobre el tejado de la CNMC, la sucesora de la anterior Comisión del Mercado de Telecomunicaciones (CMT) que siempre ha escudado su misión reguladora bajo el pretexto de defender la entrada de nuevos players que puedan hacer frente a Telefónica. En sus tradicionales análisis sobre el mercado mayorista de telecomunicaciones, la CMT refrendó a finales de 2012 la actuación de Yoigo como cabeza de puente para la irrupción efectiva de los operadores móviles virtuales (OMV) en el terreno vedado por los operadores móviles de red (OMR), que son la propia Telefónica, además de Vodafone y Orange.
Precios más baratos
Del dicho de la CMT al hecho de la realidad actual del mercado queda todavía un largo trecho por recorrer, sobre todo si se tiene en cuenta que ninguno de los llamado ‘clones’ telefónicos que operan sobre redes ajenas ha conseguido entrar en el sugerente y especialmente atractivo segmento del 4G. En España existen 36 móviles virtuales pidiendo amparo a la CNMC, cuya expectativa depende en gran parte de la demanda formulada por Yoigo contra Telefónica.
Si el supervisor mayor del Reino se decanta por el ‘pequeño David’ en su lucha de influencia contra el ‘gigante Goliat’, el mercado de las ‘telecos’ en España va a sufrir una metamorfosis profunda basada en dos grandes premisas. De una parte, el cuarto operador en discordia podrá acceder a la primera división del mercado mayorista. De otra y más importante, los móviles virtuales dispondrán de entrada preferente para incorporarse a la nueva y más sofisticada oferta de servicios avanzados de banda ancha. La conclusión tiene que traducirse necesariamente en precios más baratos en beneficio del consumidor final. Justo lo que se supone que es el objetivo de la sagrada competencia. La CNMC tiene la palabra.