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Autor Tema: Las leyes espirituales de íéxito  (Leído 513 veces)

Scientia

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Las leyes espirituales de íéxito
« en: Abril 10, 2014, 10:17:50 pm »
Las leyes espirituales de exito

http://www.revistafuerzavital.com.ar/las-leyes-espirituales-del-exito/


¿Es posible que exista algún poder capaz de revelarnos ocultas vetas de riquezas y tesoros insospechados?

¿Hay alguna fuerza a la que podamos recurrir en nuestra búsqueda de la salud, la felicidad y la iluminación espiritual?

Los santos y los sabios de la India afirman que íéste poder existe.

Ellos demostraron la eficacia de los verdaderos principios espirituales, esta eficacia puede ser comprobada por cualquiera de nosotros, siempre que estemos dispuestos a estudiarlos y a aplicarlos objetivamente.

PARAMAHANSA YOGANANDA, en este libro “La ley del íéxito” hace referencia a que el íéxito en todos los niveles de la vida no depende sólo de la habilidad y entrenamiento personal que tengamos sino que tambiíén de las decisiones que tomamos para aprovechar las oportunidades que se nos presentan. Estas no surgen al azar sino que son creadas por nosotros mismos.

EL PODER DEL PENSAMIENTO:

Nosotros manifestamos íéxito o fracaso de acuerdo a lo que pensamos. Si pensamos en positivo siempre llegaremos a la meta aún cuando nos parezca difí­cil por las dificultades que se nos presenten.

Cada uno es responsable de su destino.

LA VOLUNTAD ES EL MOTOR:

Para triunfar en cualquier emprendimiento debemos emplear el poder de la voluntad y una actividad continua.

La voluntad conciente es una fuerza vital que es acompañada siempre de determinación y esfuerzo.

Es muy útil proponernos realizar algunas de las cosas que nos hayan parecido irrealizables hasta ahora.

A medida que nuestra confianza se fortalece y nuestra voluntad es más dinámica, podemos intentar cosas más difí­ciles.

PUEDES CONTROLAR TU DESTINO:

La mente es la verdadera creadora de todo, cuando nos aferramos a un determinado pensamiento, íéste llegará a concretarse.

Para activar nuestra voluntad podemos seguir algunos pasos como:

1) Elegir una tarea sencilla o alguna que jamás hayamos dominado bien.

2) Nos aseguramos de que lo que elegimos hacer sea algo constructivo, sin pensar en el fracaso.

3) Nos concentramos en un solo objetivo, aplicando todas nuestras capacidades y aprovechando todas las oportunidades.

EL TEMOR AGOTA LA ENERGíA VITAL:

El temor es el peor enemigo de la fuerza de voluntad dinámica ya que la debilita.

Un deseo es una aspiración carente de energí­a.

Toda vez que ejercemos nuestra fuerza de voluntad ponemos en acción el poder de la energí­a vital.

LOS FRACASOS DEBERíAN INCITAR A LA DETERMINACIí“N:

“La estación del fracaso es el periodo más propicio para sembrar las semillas del íéxito.”

No importa cuántas veces hayamos fracasado, hay que intentarlo siempre una vez más hasta que nuestros esfuerzos se vean coronados por el íéxito.

Hay que usar siempre el poder de la voluntad para superar todas las dificultades de la vida.

Es preferible morir luchando, antes que abandonar nuestros esfuerzos.

LA NECESIDAD DEL AUTOANALISIS:

Otro secreto del progreso consiste en el autoanálisis

Debemos diagnosticar la causa de nuestros fracasos y hacer un balance de nuestras buenas y malas tendencias.

Debemos analizar lo que somos y lo que queremos ser.

Cuáles son los defectos que nos impiden ser eso; para empezar la tarea de transformación.

Combinando la voluntad con la iniciativa nos ayudará a cumplir dicha labor.

EL PODER CREADOR DE LA INICIATIVA:

La iniciativa es una facultad creadora. Nos dota del poder de crear algo que nadie haya creado.

Lo que parece imposible puede tornarse posible. Es uno de los atributos del íéxito.

CONTEMPLA LA IMAGEN DE DIOS EN TODOS LO HOMBRES:

Puede ser que en algunas ocasiones tengamos que analizar a otras personas, en este caso lo importante es recordar el acto del análisis.

Mantengamos nuestra mente libre de todo perjuicio.

Debemos aprovechar a ver a Dios en todos los hombres más allá de su raza o credo.

LOS HíBITOS DEL PENSAMIENTO CONTROLAN TU VIDA:

Los hábitos tienen el poder de acelerar o retardar el íéxito.

Nuestros hábitos mentales cotidianos modelan nuestra vida. Los pensamientos funcionan como imanes, atrayendo hacia nosotros objetos, personas o condiciones.

Sólo debemos encausar nuestra mente hacia algún buen hábito, hasta convertirlo en parte de nuestro ser. Sólo cuando desechamos de nuestro interior todos los malos hábitos somos verdaderamente libres.

EL PODER DE LA VOLUNTAD DIVINA:

La voluntad divina no conoce fronteras. Ella puede modificar el curso de un destino.

El hombre creado a imagen de Dios posee tambiíén en su interior esa fuerza de voluntad.

EL OCí‰ANO DE LA ABUNDANCIA:

Todo don material o espiritual fluye de la inagotable fecundidad divina. Debemos desterrar de nuestra mente toda idea de limitación y pobreza.

Mantíén una conciencia de abundancia.

LA VíA DE LA MEDITACIí“N:

A travíés de la concentración y de la meditación podemos encausar el potencial de nuestra mente para que nos lleve a la materialización de nuestros deseos.

Antes de emprender cualquier decisión debemos meditar profundamente y seremos guiados por el gran poder creador del espí­ritu.

Luego debemos emplear todos los medios materiales para conquistar nuestra meta.

EL í‰XITO SE MIDE POR LA FELICIDAD:

Debemos pensar si la meta que elegimos nos llevará o no al íéxito.

í‰ste deberí­a medirse por el criterio de la felicidad; íésta depende de nuestras actitudes mentales.

Ser feliz es estar en armoní­a con Dios.

Tal capacidad de ser feliz viene a travíés de la meditación.

PERMITE QUE EL PODER DE DIOS GUíE TUS ESFUERZOS:

Debemos poner en acción el poder que ya tenemos, empleándolo en propósitos constructivos, así­ desarrollaremos más poder.

Aún cuando tengamos un trabajo humilde nos debemos sentir orgullosos de estar cumpliendo con la tarea que Dios no ha dado.

El poder divino está en nuestras manos. Si hacemos un esfuerzo por hacer uso de íél alcanzaremos la salud, la felicidad y la paz.

PARAMAHANSA YOGANANDA.