Por... Martin Hacthoun
Un grupo de legisladores presentaron un anteproyecto para que los argentinos con ingresos y poder adquisitivo solvente dejen de percibir, como hasta ahora, el subsidio sobre servicios públicos.
La medida está dirigida en particular a aquellas personas con suficiente capacidad de ahorro como para destinar parte de sus ingresos en compras mensualmente de al menos mil dólares.
A este conglomerado social les será retirado el subsidio sobre los servicios de energía elíéctrica, gas natural, agua potable y desagí¼es cloacales.
Acorde con la iniciativa diseñada por el diputado socialista aliado al oficialismo Jorge Rivas y respaldada por otros nueve diputados del Frente para la Victoria, esas personas están en condiciones de afrontar el pago del precio pleno de los servicios públicos.
Desde hace varios años, para aliviar el peso del alza que sobre el uso del gas otros servicios a la ciudadanía podría desatar el aumento del precio de los hidrocarburos, el gobierno de la presidenta Cristina Fernández viene subsidiando esos consumos.
Por ejemplo, el Gobierno central asigna 50 millones de pesos diarios, unos seis millones 226 mil 650 dólares, para subsidiar el transporte público.
A fines del mes pasado, el ministro de Economía, Axel Kicillof, anunció una modificación en el monto de subvenciones al uso del gas y el agua para los domicilios de más alto consumo, para así incentivar el ahorro.
Con la nueva propuesta legislativa, sus partidarios proponen que en caso de las personas con altos ingresos que no hubieran renunciado a esa ayuda social, deberían dejar de beneficiarse de ellos desde el momento en que acceden a la compra de esa cantidad de moneda extranjera con fines de atesoramiento.
A lo largo del proyecto se argumenta además que "esta medida contribuirá a que la política de subsidios que sostiene el Estado nacional, se concentre en los sectores realmente más necesitados".