EFE
La inversión extranjera directa en China alcanzó los 31.549 millones de dólares (22.800 millones de euros) entre enero y marzo, un 5,5 por ciento más que en el mismo periodo del año anterior.
El indicador, que no incluye los flujos de inversión en el sector financiero, es ligeramente superior a la media del cierre del año pasado, del 5,25 por ciento.
Sin embargo, en marzo la inversión extranjera directa cayó un 1,5 por ciento con respecto al mismo mes del año anterior.
Durante el primer trimestre, los inversores extranjeros se mostraron especialmente interesados en las actividades relacionadas con el sector de los servicios y la agricultura, que aumentaron un 20,1 y 32,2 por ciento respectivamente, mientras que la industria siguió con su tendencia a la baja y cayó un 11,7 por ciento.
Según el país o zona de origen de las empresas inversoras, los procedentes de los naciones del sureste asiático incrementaron su actividad en un 7,9 por ciento y las inversiones de Corea del Sur se dispararon hasta un 162,13 por ciento.
Por el contrario, se redujo considerablemente el capital procedente de Japón (-47 por ciento), la Unión Europea (-24,5 por ciento) y Estados Unidos (-2 por ciento).
Las regiones centrales y occidentales del gigante asiático, aunque aglutinan una parte residual de la inversión, registraron un fuerte crecimiento en este ámbito, con alzas del 44,5 y 21 por ciento, respectivamente.
De hecho, el Gobierno chino ha puesto especial íénfasis en incentivar la inversión extranjera en estas áreas con el pretexto de que, al ser zonas menos desarrolladas económicamente, los costes son más bajos y el mercado potencial más amplio.
Pekín está invirtiendo fuertemente en estas zonas, sobre todo en el ámbito de las infraestructuras, para que sean más competitivas y despierten el interíés de las empresas extranjeras.
El Ministerio de Comercio tambiíén publicó hoy la inversión del gigante asiático hacia otros países, que totalizó 19.900 millones de dólares (14.380 millones de euros), un 16,5 por ciento menos con respecto a los tres primeros meses de 2013.
Entre los destinos de la inversión de las empresas chinas destaca el fuerte incremento que ha experimentado EE.UU, que hasta marzo ha recibido un volumen de inversión que dobla el que se registró en el mismo periodo de 2013