Por... Yolaidy Martinez Ruiz
Un ciudadano beliceño, reclutado para trabajar en Canadá, acusó a la estadounidense McDonald's de esclavizarlo, engañarlo y obligarlo a pagar un apartamento caro, lo cual agrava la políémica contra esa empresa por abusos laborales.
Jaime Montero dijo a la cadena CBC News que íél y cuatro compatriotas llegaron aquí en septiembre pasado con la esperanza de ganar suficiente dinero para ayudar a sus familias, pero la firma les descontaba del sueldo 606 dólares mensuales por una habitación de lujo en Edmonton, provincia de Alberta.
Entre los cinco pagaban tres mil 30 dólares de renta, pero el contrato del lugar estipulaba en realidad dos mil 359 dólares al mes.
"Ni siquiera teníamos posibilidades de opinar porque ellos (McDonald's) nos trajeron y podían devolvernos a nuestro país cuando quisieran. Era como forma moderna de esclavitud", aseguró Montero.
Según el beliceño, no podían buscar un alquiler más barato y cercano a sus lugares de trabajo hasta despuíés de febrero pasado -cuando expiró el contrato de renta- porque la cadena de comida rápida los amenazó con seguir deduciendo de sus salarios el costo del apartamento de Edmonton.
La empresa estadounidense despidió a Montero en noviembre tras acusarlo de quejarse en Internet de los abusos e intimidaciones que reciben los trabajadores, pero íél niega esos argumentos.
"Fue un acto injusto y un golpe para mí", afirmó el joven, quien fue expulsado del apartamento, está desempleado aunque todavía tiene permiso laboral y vive en un refugio.
Montero y sus compañeros fueron reclutados en Belice por la compañía Actyl, la cual se dedica a buscar fuerza de trabajo en muchos países para los restaurantes que opera McDonald's en el oeste de Canadá.
Esa firma se comprometió a reembolsarles los 600 dólares que gastaron cada uno en los trámites del viaje, pero nunca los devolvió, ni tampoco pudieron hacer horas extra como tambiíén le prometieron.
Actyl desmintió esas acusaciones y McDonald's sigue sin dar una explicación sobre el caso.
Varios concesionarios de la compañía estadounidense en Canadá desde la semana anterior están bajo investigación federal y se les suspendió los permisos laborales por violar el programa para trabajadores extranjeros temporales en Alberta y tambiíén en Columbia Británica.
La dirección de McDonald's tomó distancia de esos incidentes y anunció una revisión profunda de todas sus franquicias en la nación norteamericana que se benefician de dicho plan, porque tambiíén existen quejas similares desde las provincias de Nueva Escocia, Nueva Brunswick y Terranova.
La diputada Jinny Sims, del opositor Nuevo Partido Democrático, urgió un debate urgente sobre el tema en la Cámara de los Comunes y pidió al Gobierno suspender por el momento la entrega de licencias a los establecimientos de comida rápida para contratar a extranjeros de forma temporal.