El Gobierno quiere que el capital de Deoleo, el líder mundial del aceite de oliva, mantenga una importante presencia española. Para ello, está dispuesto a que la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) asuma un protagonismo mayor del previsto y no solo compre a Ebro Foods su 3% del capital, como venía manejando, sino que tambiíén se haga con el 10% en manos de la cooperativa andaluza Dcoop, la antigua Hojiblanca, según fuentes cercanas a la empresa pública. La compra de ambos paquetes supondría un desembolso de algo más de 50 millones de euros.
Fondos gestionados por la firma británica CVC se proponen lanzar una oferta sobre el 100% del capital de la compañía, aunque algunos socios como CaixaBank, Kutxabank y Unicaja prevíén conservar sus acciones en la empresa. La gran incógnita estaba en la cooperativa andaluza Dcoop, que era contraria a la toma de control de la empresa por parte de CVC. Inicialmente, la estrategia del director general de la cooperativa andaluza, Antonio Luque, era la formación de un núcleo fuerte de capital nacional en manos de varias entidades nacionales adquiriendo el 16,5% en manos de Bankia y el 4,8% de la BMN. Sin embargo, esa operación saltó por los aires el pasado 2 de abril cuando ambas cajas optaron por vender su participación al fondo CVC y el resto de las cajas dieron luz verde a la operación.
Con esta nueva situación, los responsables de Dcoop denunciaron sentirse engañados por las entidades financieras con las que habían mantenido negociaciones y señalaron su decisión de abandonar la aceitera por considerar que era imposible ya la formación de ese núcleo español por píérdida de confianza y que además no tenía ningún sentido permanecer con un 9,96%, que iba a quedar diluido al 7% con las futuras ampliaciones de capital. Acordada la decisión de vender, solamente queda el interrogante de cuándo y a quiíén.
Ante la posibilidad de que el núcleo de accionistas españoles quedase fuertemente diluido por la salida de Hojiblanca, la SEPI estudia comprar tambiíén ese paquete. Fuentes de la cooperativa señalan no haber tenido por ahora ningún tipo de negociación con la empresa pública. Tras la entrada del fondo CVC, el núcleo español de accionistas significativos suma en torno al 30% del capital: Unicaja (con un 10%), Dcoop (9,96%), CaixaBank (5,3%) y Kutxabank (4,3%).
Mientras, Deoleo señaló este miíércoles a la Comisión Nacional del Mercado de Valores que trabaja para alcanzar un acuerdo firme de accionistas que “debería estar cerrado en los próximos díasâ€. La empresa aseguraba que lo que hay por ahora es un principio de acuerdo, pero que a fecha de ayer no se había cerrado.
Fuentes cercanas a la compañía señalaron el martes a EL PAíS que en la reunión del Consejo de Administración ese día prácticamente se había alcanzado un acuerdo entre el fondo de inversión CVC y las entidades españolas Caixabank, Kutxabank y Unicaja para asegurar la viabililidad de la empresa y potenciar la presencia de la misma en todos los mercados, especialmente en el exterior, pacto que debe ratificarse en los próximos días por los órganos respectivos de las entidades financieras.
Según ese acuerdo, al margen de las condiciones económicas, CVC se comprometerá a permanecer en la empresa un mínimo de cinco años, a no dividir la sociedad ni a vender las marcas líderes mundiales como Carapelli, Bertolli, Sasso o Carbonell.