ELMUNDO.ES/JORGE PLANELLí“
MADRID.- Todos los días, los bancos centrales inyectan capital al sistema financiero a travíés de subastas en las que participan las entidades. Lo extraordinario de las nuevas inyecciones de liquidez protagonizadas por el Banco Central Europeo o la Reserva Federal estadounidense no es tanto la operación en sí, como la situación en que se producen.
"El negocio interbancario ha dejado de funcionar", explica Josíé Luis Campuzano, estratega en España de Citigroup. "Las entidades ya no se prestan entre ellas y esa parálisis ha llevado a algunas de ellas a una situación problemática".
Los expertos coinciden en que esta crisis de liquidez es en realidad una crisis de confianza. El hundimiento del negocio de las hipotecas de alto riesgo o 'subprime' hace más de un año, que se ha llevado consigo las arcas de grandes hipotecarias y entidades financieras, alteró la apreciación del riesgo entre los inversores. Algunas de esas compañías expuestas a este mercado hipotecario, como Lehman Brothers, Bear Stearns, Fannie Mae o Freddie Mac, sufrieron una depreciación de activos millonaria. En el caso de Lehman, la situación ha conducido a la quiebra tras 158 años de historia.
Las inyecciones de liquidez sirven, por tanto, para compensar esa parálisis y dinamizar la operatividad de un sistema que Campuzano califica de fundamental para que siga creciendo la economía del país". Las entidades financieras, para beneficiarse del príéstamo, han de aportar garantías con sus propios activos por el tiempo que dure la inyección. Por ejemplo, la inyecciones extraordinarias anunciadas por el BCE este lunes y martes son de un día.
Además, "facilitan otras operaciones diarias de los bancos para hacerse con liquidez, como es el caso de la emisión de bonos", reduciendo el riesgo asociado a esas operaciones, tal y como explica Alberto Roldán, director del departamento de renta variable de Inverseguros.
Las consecuencias de estas intervenciones se circunscriben en principio al sistema financiero. Campuzano descarta cualquier efecto sobre la inflación ya que esa liquidez que buscan los bancos "no tiene como fin el gasto sino la acumulación" como medida previsora.