ELMUNDO.ES/RICARD GONZíLEZ
WASHINGTON.- La grave crisis que sufre Wall Street a raíz del colapso de Lehman Brothers, y que ya se considera la peor desde los ataques del 11-S, ha convertido los mercados financieros en el centro del debate de la campaña de las presidenciales. Tanto Barack Obama como John McCain han centrado los mítines realizados durante las últimas horas en presentar soluciones a la crisis.
El aspirante republicano propuso el martes por la mañana en una entrevista para la cadena televisiva NBC la creación de una comisión bipartidista de alto nivel, parecida a la constituida para tras los ataques del 11-S, con la finalidad de que estudiara las causas de la presente crisis, y propusiera soluciones.
Curiosamente, esta propuesta la hizo sólo horas despuíés de que Carla Fiorina, su principal asesora económica tras la dimisión de Phil Gramn, hubiera presentado un plan concreto para reformar Wall Street, y asegurara que se pondría en marcha durante los 100 primeros días de la presidencia de McCain.
Según Carla Fiorina, una antigual alta ejecutiva del gigante informático Hewlett Packard, el plan se basa en la creación de una red de agencias reguladoras con una mayor capacidad de regulación que las actuales, y cuya principal misión sería garantizar la transparencia del sistema financiero estadounidense.
"Hay un mosaico de agencias reguladoras sin conexión entre sí, lo que significa que ninguna de ellas capta la realidad tal como es. Gace falta dotarlas de mayor autoridad y responsabilidad", declaró Fiorina.
Rebaja fiscal para las clases medias
Obama, por su parte, tambiíén prometió una reforma en profundidad de Wall Street al considerar que las normas que lo rigen son caducas, y necesitan una puesta al día tras la revolución tecnológica. Entre las propuestas demócratas para salir de la crisis económica, figura una nueva rebaja fiscal para las clases medias, acompañada de la suspensión de los recortes de impuestos de Bush a las clases adineradas, además de un plan de inversión pública en infraestructuras.
Sin embargo, la mayor parte de las energías de la campaña demócrata fueron destinadas a atacar duramente a McCain, en especial, a raíz de un comentario hecho el lunes en un mitin en Florida en el que aseguraba que "los fundamentos de la economía son sólidos".
A las pocas horas, los estrategas de Obama habían diseñado ya un anuncio en el que se recogen las palabras de McCain, y una voz en off se pregunta: "¿Cómo puede John McCain reparar nuestra economía si ni tan siquiera se da cuenta de que está rota?".
La rectificación de McCain
Sabedor de su metedura de pata, McCain rectificó el martes por la mañana, y reconoció que la economía del país está "en una crisis total". Quizás para contrarrestar los ataques demócratas, el veterano senador de Arizona utilizó su lenguaje más populista, y acusó a Wall Street de haber traicionado a los trabajadores norteamericanos. "El exceso, la avaricia y corrupción de Wall Street han causado una situación que van a padecer todos los norteamericanos", dijo el candidato republicano.
No obstante, la rectificación de McCain no le ahorró ser víctima de la afilada lengua del aspirante demócrata a la vicepresidencia, Joe Biden. "Parece que John ha tenido una epifanía. A las nueve de la mañana de ayer decía que la economía estaba sana, y la administración Bush lo estaba haciendo bien, y hoy resulta que está en crisis", dijo en el programa de la cadena CBS "The Early Show".
En línea con una de sus más habituales líneas de ataque, el aspirante demócrata culpó de la actual crisis financiera a la administración Bush, a la que vinculó directamente a la candidatura de McCain. "Este país no puede permitirse otros cuatro años de esta filosofía fallida", declaró en un mitin en Colorado.