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Autor Tema: Puerta Estelar y Cuarentena  (Leído 512 veces)

Scientia

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Puerta Estelar y Cuarentena
« en: Abril 29, 2014, 07:49:18 pm »
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Puerta Estelar y Cuarentena

Cuando los originales s de la “Hermandad de la Serpiente” destruyeron el planeta Tiamat, ellos se pusieron listos a dejar este sistema solar y regresar al suyo. Tuvieron que irse de prisa, como para no ser obstaculizados por las fuerzas cósmicas que serí­an soltadas a travíés del sistema solar.

Debido a su prima, no tuvieron tiempo de escanear precisamente el planeta Tierra, y así­ no pudieron ubicar a sus enemigos, escondidos en lo profundo de las cavernas y debajo de los mares de la Tierra pre-diluviana. Los amos de los Nefilim estaban relativamente convencidos que incluso si sus enemigos estaban en la tierra, podrí­an no sobrevivir los paroxismos y el furor que la aniquilación de Tiamat les traerí­a. Sin embargo, estos cazadores desconocidos no solo dejaron nuestro sistema solar sin instigar medidas de precaución.

Antes de hacer su viaje de regreso a su propio planeta, ellos establecieron una barrera etíérea alrededor del planeta que estarí­a a lo largo de la misma órbita trayectoria como la Luna alrededor de la Tierra. Esta barrera todaví­a existe, siendo completamente impenetrable a la progenie Atlante, porque la tecnologí­a por medio de la cual fue erigida es de un nivel extremadamente impenetrable.

A partir de ese tiempo, la luna vendrí­a a representar (en casi todas las culturas) poderes arcanos de protección y magia.

Esta barrera apotropáica, referida a menudo por los pueblos nativos como “la gran red en el cielo”, fue puesta allí­ obviamente para prevenir a los Atlantes de salir para siempre de este lugar.

La Tierra habrí­a de ser su tumba.
Las inteligencias angelicales más altas que gobiernan nuestro Sistema Solar pudieron haber erigido la barrera cósmica despuíés de que hubiera vuelto una relativa normalidad a la rejilla del planeta. Los hechos no son muy claros, en cuanto a cómo llegó hasta aquí­, o que agencia es realmente responsable. C.S. Lewis se refiere a esta barrera y a la cuarentena de los “Bent Ones ¿Doblados?” en sus escritos, llamando a la Tierra la tumba de los extraterrestres, Thulcandra.
(del “Planeta Silencioso”)
Antes de su descubrimiento de la existencia de la Puerta Estelar, (“Stargate”), los Nefilim intentaron un dí­a desocupar este planeta que largo tiempo habí­a sido su terrible prisión. No vinieron aquí­ por opción, y no han pasado muy bien desde su arribo forzoso. Han estado, como lo relata la Biblia, “encadenados al abismo”. Es su intención romper sus cadenas y cambiar la dirección galáctica tam pronto como exista la tecnologí­a para hacer esto posible.

(Uno harí­a bien en tomar nota cuántas pelí­culas y cuanto arte y diseños corporativos incorporan el tema de liberarse de alguna especie de cautiverio).
Dios salvó, no a los ángeles que pecaron, sino que los mandó hacia abajo, al infierno, y los entregó a las cadenas de oscuridad, para esperar su juicio.
(Epí­stola de Pedro)
Los descendientes de los Atlantes se daban palmaditas en la espalda durante el Renacimiento. Estaban satisfechos de haber tomado control del planeta económicamente, y estaban haciendo buenos progresos hacia la reconstrucción de la ciencia y la tecnologí­a, de la cual ellos alguna vez gozaron.

De hecho, como los escritores como William Bramley han señalado, ellos incluso tení­an la habilidad de construir naves para volar fuera de la atmósfera Terrestre. Fue en este punto, o probablemente algún tiempo antes, que ellos descubrieron la existencia de la “Puerta Estelar”.

Entonces, ellos realizaron, para su horror, que incluso si fueron capaces de reproducir exitosamente todo el avanzado hardware que requerí­an, ellos probablemente no podí­an dejar el planeta, de ningún modo. Este conocimiento les causó intenso descontento y confusión. Ellos pudieron haber atravesaron la Puerta Estelar, tratando de ir más allá de ella, pero se les destruyó por lo menos una de sus naves espaciales.

Tal acontecimiento parece haber tenido lugar en Siberia más recientemente.

En el libro, Mankind, Child of the Stars, los autores detallan la cuenta de un extraño accidente, previamente inexplicado:
Un inmenso y desconcertante “meteorito” cayó estruendosamente en la Siberia Soviíética el 30 de Julio de 1908… los campesinos oyeron la impresionante explosión hasta unas 620 millas de distancia. Una gran área de bosques fue aplanada, como si un inmenso objeto hubiera caí­do…

No quedaron remanentes del supuesto meteorito pudieron ser encontrados en ninguna parte… la radioactividad ha sido inicialmente soltada en enormes cantidades… la destrucción general mostró que la energí­a soltada ha sido mucho más grande que un mero impacto de una piedra cayendo, sin importar su tamaño… Más significativamente, el trayecto aíéreo del objeto que cayó no era uniforme sino que cambió asombrosamente durante el descenso.

Varios cientí­ficos soviíéticos, entonces, propusieron una asombros teorí­a – que habí­a sido una nave especial, operada por seres inteligentes y cargada con gran poder de una planta de energí­a nuclear, la cual habí­a explotado a travíés de algún accidente.

Hay alguna evidencia de la Biblia y otras escrituras que la presencia de la Puerta Estelar pueda haber sido conocida anteriormente, pero esto es imposible de confirmar en este tiempo. La prolongada industrializad de los “Amos Serpientes” parece apuntar a que ellos mismos se creí­an capaces de irse cuando el tiempo fuera adecuado. Por eso, pasajes como el siguiente de la Leyenda babilónica de la Creación, la cual connota su internamiento en la Tierra, puede referirse a la píérdida del hardware y no especí­ficamente a la situación de cuarentena y la Puerta Estelar.

Desciendo… a la casa de la oscuridad, a la morada del dios Irkalla: Entrando a la casa en donde no hay salida… el lugar donde el polvo es su nutriente y su alimento es el lodo. Sus jefes tambiíén son como pájaros, cubiertos con plumas… en la oscuridad ellos moran.
(Leyenda de la Creación)
Cuando el lí­o de la Puerta Estelar fue completamente aceptado, los descendientes de Atlantis supieron que algo debí­a de hacerse, de lo contrario, todos esfuerzo y tribulación no servirí­an para nada.

Ellos se convencieron a sí­ mismos que lo que la tecnologí­a podrí­a elegir, l tecnologí­a eventualmente podrí­a ser llevada hacia abajo. Se convirtió en su afirmación y su solemne intención mover a la humanidad hacia delante, hasta el punto en donde se volvieran intelectualmente evolucionados y lo suficientemente capaces de desarrollar las altas ciencias tíécnicas que podrí­an apresurar su libertad.

Así­, pues, fue decidido por la Realeza de Inglaterra, la Dinastí­a Tudor, que aunque sus investigaciones y operaciones actuales no serí­an detenidas, se necesitaba un nuevo acercamiento.

El hombre con la idea de este nuevo acercamiento y el que ejecutarí­a su ejecución fue Sir John Dee, el astrólogo de la corte y embajador de la Reina Isabel de Tudor.
Elizabeth (E-Liza-beth) era conocida, sugestivamente como la “Reina Virgen” (por ser del signo Virgo), pero realmente es porque el tíérmino indica un ví­nculo de sangre con los “Amos Serpientes” y posiblemente con los Reptiles. El nombre Elizabeth significa “amada por los Dioses”.

Sir John Dee era embajador de la corte para los Tudors. El visitarí­a otros paí­ses, cumpliendo con su deber, se reuní­a con hombres de dinero y maestros ocultistas de Europa, y luego, al enviar de regreso escritos de inteligencia para la corte, el firmarí­a sus cartas con la sigla 007. John Dee era un espí­a por decreto real, literalmente, “en el Servicio Secreto de Su Majestad”. El moderno MI5 viene de su tiempo, al igual que muchos otros modismos y costumbres que son hoy en dí­a tomadas como muy inglesas.

…Su biblioteca en la aldea de Mortlake, al lado del rí­o, era considerada la colección más fina en Europa, conteniendo miles de libros empastados y manuscritos dedicados a la filosofí­a, la ciencia y el esoterismo. En comparación, la Universidad de Cambridge, en ese tiempo, tení­an un total de 451 libros y manuscritos en su posesión.
(D. W. Cooper & Lawrence Gerald)